El devastador incendio forestal que afectó gravemente a la ciudad costera de Lahaina, en Hawái, provocó la dimisión de Herman Andaya, director de la Agencia de Gestión de Emergencias de Maui.
Las críticas a las que se enfrentó Andaya se debieron principalmente a su decisión de no desplegar las sirenas de alerta exteriores de la isla durante el incendio.
Andaya justificó su decisión alegando que las sirenas podrían haber dirigido involuntariamente a los residentes hacia las montañas o al interior, poniendo en peligro su seguridad al conducirlos a la trayectoria del fuego.
Sin embargo, esta decisión, junto con los problemas de suministro de agua que dificultaron las labores de extinción y una ruta de evacuación invadida por el fuego, ha suscitado quejas en la comunidad.
El incendio de Lahaina, registrado como el más mortífero de EEUU en más de un siglo, causó al menos 111 víctimas mortales.
El alcalde Richard Bissen aceptó la dimisión de Andaya, anunciada públicamente en Facebook por el condado de Maui. El funcionario renunció a su cargo aludiendo a problemas de salud no especificados, sin dar más detalles.
“Dada la gravedad de la crisis que enfrentamos, mi equipo y yo colocaremos a alguien en esta posición clave lo más rápido posible y espero hacer ese anuncio pronto”, expresó Bissen en el comunicado.
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Obviar el uso de las sirenas sentenció a Andaya
La decisión de obviar el uso de las sirenas de alerta exteriores, conocidas como el mayor sistema de alerta del mundo, ha sido señalada como un probable paso en falso en una cadena de fallos de comunicación que amplificaron el caos.
Establecidas tras el desastroso tsunami de 1946, las sirenas están diseñadas para alertar a los residentes de amenazas inminentes, incluidos los incendios forestales.
Andaya, que ocupaba su cargo desde 2017, había desempeñado anteriormente funciones como subdirector del Departamento de Vivienda y Asuntos Humanos del condado de Maui y jefe de personal del exalcalde del condado de Maui Alan Arakawa durante 11 años.
A pesar de su vasta experiencia, su competencia fue cuestionada tras la debacle del incendio forestal, una afirmación que él negó rotundamente.
La fiscal general de Hawai, Anne Lopez, reveló que una agencia externa independiente llevará a cabo una revisión exhaustiva de la respuesta del gobierno ante los incendios forestales. El objetivo de esta investigación imparcial es adoptar medidas correctoras, en caso necesario, y mejorar la preparación para futuras emergencias.
Inconformidad en el manejo de la emergencia
Los ciudadanos expresaron el sentimiento común de que las alertas tempranas son insuficientes. Avery Dagupion, un residente que perdió su casa en el incendio, declaró a AP News que cree que el anuncio prematuro del alcalde Bissen afirmando que el fuego estaba controlado contribuyó a crear una sensación de seguridad engañosa.
Las autoridades locales, en colaboración con la Cruz Roja Americana, están organizando el alojamiento en hoteles para los residentes desplazados hasta al menos la primavera siguiente. Se espera que los acuerdos con los hoteles duren un mínimo de siete meses y puedan prorrogarse.
Los hoteles proporcionarán comidas, asesoramiento, ayuda financiera y otros servicios de socorro.
Mientras se sigue investigando la causa del incendio, la búsqueda de desaparecidos se ha ampliado de Lahaina a otras comunidades afectadas.
A pesar de la catástrofe, residentes como Corrine Hussey Nobriga creen que es difícil culpar a nadie de un desastre que sorprendió a todos. Sin embargo, las preguntas sobre la no utilización de sirenas y la inadecuación de las rutas de evacuación siguen vigentes.
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