Las últimas semanas he registrado las temperaturas promedio más altas de la Tierra documentadas, según estudios climáticos recientes, sin embargo, la mayoría de los trabajadores estadounidenses tienen pocas protecciones legales relacionadas con las condiciones de calor extremo.
El gobierno federal se encuentra en medio de un proceso de años para redactar reglas de seguridad contra el calor.
Solo seis estados tienen sus propias regulaciones que garantizan el acceso de los trabajadores al agua, el descanso y la sombra: tres elementos que, según los profesionales médicos, pueden proteger a los obreros del calor y enfermedades consecuentes.
De acuerdo con los expertos, las consecuencias de laborar en climas extremos pueden ser mortales y quienes trabajan desde sectores agrícolas hasta conductores de entrega están más propensos.
Entre 2017 y 2022, los fallecimientos de 124 obreros que murieron en el trabajo se atribuyeron directamente al calor, según la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional.
El organismo explicó que esta cifre es seguramente un recuento insuficiente porque las muertes relacionadas con el calor a menudo se atribuyen a otros accidentes de trabajo o condiciones de salud subyacentes.
El calor extremo y la política
En Texas, los legisladores anularon las ordenanzas de seguridad contra el calor en Dallas y Austin como parte de un amplio estatuto que despojaba a los gobiernos locales de los derechos de regular los asuntos laborales.
La legislatura de Texas, controlada por los republicanos, consideró que esas y otras ordenanzas locales sobre el lugar de trabajo eran demasiado complicadas para los empleadores que hacen negocios en todo el estado y, especialmente, para la floreciente industria de la construcción.
El riesgo de calor extremo cae bajo la cláusula de “deber general” de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA).
Eso dificulta que los reguladores responsabilicen a los empleadores por las lesiones por calor, dijo Jordan Barab, quien se desempeñó como subsecretario adjunto de OSHA de 2009 a 2017.
Los reguladores deben cumplir con una mayor carga de prueba para establecer que el calor es la causa de una lesión o muerte.
En 2021 el presidente Joe Biden ordenó a OSHA que comenzara a redactar un estándar de calor y que los inspectores laborales priorizaran las acciones de cumplimiento relacionadas con el calor.
Pero la publicación de una norma nacional es un proceso de años de duración propenso a vientos políticos en contra, en su mayoría dejando que las legislaturas estatales o los departamentos laborales emitan sus propias protecciones contra el calor en el lugar de trabajo.
California, Maryland, Nevada, Oregón y el estado de Washington tienen estándares de calor para todos los trabajadores al aire libre. Colorado se aplica sólo a los trabajadores agrícolas. Minnesota tiene un estándar solo para trabajadores de interiores.
Las regulaciones de Washington, vigentes desde 2006, se harán más estrictas a finales de julio, en parte para dar cuenta del rápido aumento de las temperaturas en el noroeste del Pacífico.
Los legisladores de Florida, donde 11 trabajadores murieron por causas inducidas por el calor desde 2017, según datos de OSHA, rechazaron la legislación que exigía a los empleadores implementar programas de capacitación en seguridad para la exposición al calor al aire libre, proporcionar agua potable fresca, sombra y descansos de 10 minutos por cada dos horas de trabajo en un clima de 80 grados.
El calor extremo es peligroso para los trabajadores
Las enfermedades causadas por el calor pueden llevar a los trabajadores a tomar decisiones inseguras, cometó Elizabeth Strater, directora de campañas estratégicas de United Farm Workers.
“En este punto los trabajadores reaccionan más lentamente y a veces toman decisiones diferentes a lo que realmente harían. Muchas personas se vuelven irritables en este punto, no van a seguir los consejos de quienes los rodean”, agregó.
El peligro solo empeorará, tanto durante este verano como en los próximos años. El 4 de julio fue el día más caluroso registrado en la Tierra cuando un domo de calor cubrió partes de Texas y las condiciones de El Niño, el patrón climático que provoca un calor sofocante y fuertes lluvias, comenzaron a azotar la costa oeste.
“Estamos viendo nuestro clima de verano extremo, que siempre hemos tenido, superpuesto a una tendencia a largo plazo que no solo es mayor, sino que ocurre más rápido que en cualquier momento de la historia humana”, expresó Katharine Hayhoe, científica en jefe de Nature Conservancy, un grupo líder mundial en defensa del medio ambiente.
