Por Susana Marino
Especial para El Tiempo Latino
La diversidad del norte de Virginia es uno de nuestros puntos fuertes y una razón importante por la que Springfield, VA, debe ser la nueva sede de la FBI. La equidad para los grupos desatendidos es un factor esencial en una decisión como esta, pero otro factor sumamente importante es la forma en que el lugar protegerá y apoyará la seguridad nacional de Estados Unidos. No se debe ignorar ni uno ni otro, y Springfield cumple ambos criterios, más que todos los demás lugares bajo consideración.
Para empezar, Springfield es el más cercano a la academia y el laboratorio de investigación de la FBI en Quantico. Esto es importante porque la agencia dice que la proximidad a las instalaciones es crucial para que la FBI realice su misión de velar por el cumplimiento de la ley. Todo empleado de la agencia se capacita en Quantico. Según cifras de la propia FBI, hubo aproximadamente 1 mil 700 traslados a Quantico en un periodo de dos meses el verano pasado. Springfield reduce el tiempo invertido en trasporte más que todos los demás lugares.
Asimismo, Springfield es la que queda más cerca de muchas otras agencias de la ley, inteligencia y de seguridad nacional que ya están ubicadas en Virginia, además del gran número de empleados y contratistas de la FBI que viven en el estado. Una sede consolidada en el norte de Virginia ofrece el más alto nivel de coordinación y colaboración entre estos integrantes del sistema policial y seguridad nacional de Estados Unidos.
La diversidad también es una prioridad crucial en la misión de la FBI y una ventaja clave para el local de Springfield, Virginia. El servicio busca personas de talento que reflejen mejor a Estados Unidos. Cuando lo logra, el esfuerzo respalda la misión policial, hace que la diversidad de la fuerza laboral aumente e inspira confianza en las comunidades minoritarias.
En nuestra comunidad, 1.5 millones de personas hablan en casa un idioma que no es el inglés. 40% de la población nació en el extranjero. En el condado de Fairfax, hay más de 600 grupos religiosos con más congregaciones musulmanas, judías, budistas, hindúes y mormonas que en ningún otro lugar del estado. Springfield es un ancla no solo para una de las regiones más diversas en el área metropolitana de Washington, D.C., sino que también se destaca por ser una de las más diversas del país.
Nuestra diversidad incluso aumenta. La población hispana, por ejemplo, se ha incrementado de aproximadamente 10% en 2000 a 30% en años recientes. Esto es considerable, y estas grandes comunidades minoritarias, atraídas por la trayectoria de prosperidad y oportunidades de la zona, siguen creciendo.
Como presidenta de Northern Virginia Chamber of Commerce, aplaudo al gobierno del presidente Biden por priorizar una mayor equidad en comunidades desatendidas. Este es un componente clave en la decisión sobre la futura sede de la FBI. Además, si bien la región de Springfield ofrece oportunidades económicas transformadoras a todas las empresas y los residentes, en particular a los miembros de minorías, algunas comunidades en la zona han sido identificadas como puntos vulnerables en base a indicadores clave. Esto hace que la zona de Springfield esté totalmente preparada para apoyar una FBI mejor, enriquecerse como comunidad y contribuir a un Estados Unidos más seguro.
El norte de Virginia tiene una larga tradición de ayudar a las comunidades diversas a prosperar. Un nuevo edificio de la FBI tendría un enorme efecto económico que se alinearía con nuestros esfuerzos locales y regionales por apoyar a todos los grupos.
Springfield, Virginia, es la opción adecuada para apoyar las oficinas principales de la FBI porque sobresale en todos los criterios. Es la mejor opción para aumentar la diversidad de la fuerza laboral, elevar la equidad de comunidades desatendidas, aprovechar la gran ventaja del norte de Virginia como una próspera comunidad donde las minorías son mayoría y apoyar la crucial misión policial de la FBI.
*Susana Marino es presidenta y CEO de la Northern Virginia Hispanic Chamber of Commerce
