Un estudiante de secundaria que sobrevivió al terremoto de Turquía grabó un mensaje de despedida a sus seres queridos mientras estaba atrapado bajo los escombros de su casa, se volvió viral luego de que su emotivo clip se difundiera.
Taha Erdem y su familia dormían profundamente cuando un sismo de magnitud 7,8 sacudió Adiyaman, su ciudad natal, en la madrugada del 6 de febrero. Taha se despertó bruscamente por los violentos temblores que sacudieron el edificio de apartamentos de cuatro plantas en un barrio obrero de la ciudad del centro de Anatolia.
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- Solo y atrapado bajo los escombros, mientras revivía las potentes réplicas del sismo, sacó su teléfono entre el amasijo de escombros para grabar un último adiós para sus seres queridos.
- “Creo que este es el último vídeo que grabaré para vosotros”, dijo desde el estrecho espacio, con el teléfono temblándole en la mano mientras los temblores sacudían el edificio derrumbado publicó AP.
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- Demostrando una notable resistencia y valentía para un adolescente que creía estar diciendo sus últimas palabras, enumera sus heridas y habla de lo que lamenta y de las cosas que espera hacer si sale con vida. Durante el vídeo se oyen los gritos de otras personas atrapadas.
- Pero tuvo suerte y dos horas después de quedar atrapado fue milagrosamente por sus vecinos. Diez horas más tarde, sus familiares fueron rescatados también.
El mensaje de Taha Erdem para su familia
“Seguimos temblando. La muerte, amigos míos, llega en el momento en que uno menos se lo espera”, dice Taha, antes de recitar una oración musulmana en árabe. “Hay muchas cosas de las que me arrepiento. Que Dios me perdone todos mis pecados. Si salgo vivo de aquí hoy hay muchas cosas que quiero hacer. Seguimos temblando, sí. No me tiembla la mano, es sólo el terremoto”.
- El adolescente relata que cree que su familia murió y que junto con ellos muchos otros en la ciudad, y que él se unirá a ellos.
Otras historias
La historia de la familia Erdem es una de las muchas historias conmovedoras de fortaleza humana que han surgido en la zona de la catástrofe. Muchos relatan vívidamente los horrores de estar atrapados bajo sus casas.
- Ibrahim Zakaria, un sirio de 23 años que fue rescatado en la ciudad costera de Jableh el 10 de febrero, contó que sobrevivió lamiendo el agua que goteaba de la pared de al lado, perdiendo el conocimiento y la esperanza de sobrevivir en sus momentos de vigilia.
- “Estuve a punto de rendirme porque pensé que iba a morir”, declaró desde la cama del hospital. “Pensé: ‘No hay escapatoria'”.
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- En la ciudad turca de Gaziantep, Adnan Muhammed Korkut, de 17 años, estuvo atrapado cuatro días antes de ser rescatado. Contó a la agencia de noticias privada IHA que llegó a tener tanta sed que se bebió su propia orina.
- Muhammet Enes Yeninar, de 17 años, y su hermano, de 21, fueron salvados tras 198 horas en la cercana Kahramanmaras.
- También en Kahramanmaras, Aleyna Olmez, de 17 años, fue liberada tras 248 horas bajo los escombros. “Intenté pasar el tiempo sola”, explica.
