Cruzar la frontera de Estados Unidos con México y entregarse a las autoridades para solicitar asilo puede suponer para los inmigrantes, en muchas ocasiones, someterse a un estricto control de vigilancia.
Una de las organizaciones que más ha luchado contra esto es Migrantes Unidos y este lunes lo demostraron en una protesta en St. Louis, Missouri donde pidieron que se elimine el uso de tobilleras de vigilancia para los migrantes que esperan respuesta de su solicitud de asilo.
Tobilleras de vigilancia bajo un programa especial
De acuerdo a cifras de ICE de abril de este año, 280 mil personas en el país están bajo el programa de Alternativas de Detención.
Lo que supone que estas personas, al cruzar la frontera y solicitar asilo, sean sometidas al Programa de Supervisión Intensiva de ICE (ISAP, por sus siglas en inglés).
Este programa utiliza una tecnología de vigilancia, a través de una tobillera y una aplicación, y busca controlar los movimientos de los inmigrantes que están esperando una audiencia por su caso de asilo.
En la región del medio oeste estadounidense, que incluye las ciudades de Missouri, Illinois, Indiana, Wisconsin, Kentucky y Kansas, hay 256 personas con la tobillera de vigilancia.
Además, otros 13 mil 856 son controlados con una aplicación llamada SmartLINK, utilizada para el reconocimiento de voz y rostro.
Es un obstáculo para ser contratados
Las personas que deben usar las tobilleras de vigilancia alegan que estas son un obstáculo para conseguir trabajo.
Una inmigrante guatemalteca de nombre Adelaida le afirmó a Missouri Independent que la tobillera, que tuvo que utilizar durante un año y dos meses, le impidió encontrar trabajo en restaurantes u hoteles.
Al final, solo la contrataron en el sector de la construcción, donde sufrió una caída que la hizo perder el trabajo.
“Honestamente, me afectó mucho. Porque soy una madre soltera y tengo que ganar un salario mensual para hacerme cargo de mis hijos”, declaró Adelaida, quien asistió a la manifestación de este lunes.
Los solicitantes de asilo también resaltan que los oficiales de inmigración les dicen que estas medidas de vigilancia son provisionales y que se las quitarán cuando lleguen a la ciudad de destino. Sin embargo, esto no pasa.
Las demandas de Migrantes Unidos
El año pasado, tres organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes demandaron a ICE por el uso de la aplicación SmartLink. La demanda quiere que un juez le pida al departamento que proporcione información sobre qué datos están recolectando de las personas y cómo la están usando.
A esto, ICE ha respondido afirmando que la aplicación no está monitoreando “constantemente” la ubicación del inmigrante.
Migrantes Unidos también está protestando por el abuso verbal de los oficiales de inmigración, así como el número de horas que le piden a los inmigrantes que pertenezcan en casa. Además, solicitan que todos los pasaportes confiscados sean devueltos a sus dueños.
En abril de 2021, la organización entregó personalmente una carta que describía en detalle estas solicitudes al oficial de ICE, Martín García, quien es el supervisor de los oficiales de ISAP. Sin embargo, las solicitudes nunca fueron aceptadas.