Cacería de brujas, daño irreparable, instrumentalización del sistema judicial, escándalo y referencias escatológicas son algunas de las definiciones de republicanos tras convertirse Donald Trump en el primer (ex)presidente de EE. UU. en ser imputado con cargos penales.
“La población estadounidense no tolerará esta injusticia y la Cámara de Representantes pedirá cuentas a (el fiscal) Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes”, lamentó el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, recoge una nota de EFE.
A juicio del conservador, Bragg “ha dañado de forma irreparable el país en un intento por interferir en la elección presidencial”.
“Instrumentalizar el sistema judicial para ir en contra de un rival peligro es un claro peligro para nuestro país y nuestra democracia. Alvin Bragg debería centrarse en perseguir el crimen en Nueva York, no en ejecutar una caza de brujas política”, añadió el también congresista republicano George Santos.
Persecución política
La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, insistió en la tesis de las motivaciones políticas para imputar a Trump por sobornos a una estrella del porno.
“Cuando nuestro sistema de justicia se utiliza como herramienta política, nos pone a todos en peligro. Este es un flagrante abuso de poder por parte de un fiscal de distrito enfocado en la venganza política en lugar de en mantener a las personas a salvo”, se quejó en Twitter.
Para el legislador conservador Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, lo sucedido es simplemente “escandaloso”, según publicó en Twitter.
Trump volvió a señalar al magnate demócrata George Soros de financiar a Bragg. Del fiscal también lo acusó de hacer “el trabajo sucio para Joe Biden” en lugar de luchar contra el crimen en la ciudad de Nueva York.
En su red social Truth Social, Trump advierte que la acusación en su contra se volverá en “masivamente contra Joe Biden”.
La declaración evoca los mensajes a sus seguidores y al Partido Republicano a “vencer” a Bragg y a Biden. Esta llamada condujo al asalto al Capitolio en 2021. Así como también a “sacar de sus oficinas a hasta el último de estos demócratas corruptos para hacer a América grande de nuevo”.
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“No hay delito”
Lauren Boebert, una de las representantes del ala más radical del Partido Republicano, coincidió con Santos al afirmar, también en Twitter, que la a su juicio instrumentalización del sistema judicial estadounidense “NO PUEDE SOPORTARSE!”.
La excandidata republicana a gobernadora de Arizona Kari Lake acusó a la izquierda radical y “su sistema de justicia penal” de haber cruzado “todas las líneas legales y éticas”.
En su opinión, “no hay delito” y encarcelar a los oponentes políticos con base en “acusaciones frívolas con motivaciones políticas” es algo propio de “las dictaduras del tercer mundo o de las repúblicas bananeras”.
Narrativa demócrata: nadie está por encima de la ley
Quien no se ha pronunciado de momento a la noticia es el líder de los conservadores en el Senado, Mitch McConnell, principal figura de la oposición a Trump dentro del Partido Republicano y frecuente objeto de críticas del expresidente.
Los demócratas insistieron en que “nadie está por encima de la ley”, tal y como afirmó en un comunicado el congresista demócrata Jamaal Bowman.
La imputación por falsificar registros empresariales, en su opinión, “es solo el principio de la rendición de cuentas por sus delitos”. Entre ellos, “intentar revertir ilegalmente los resultados de las elecciones en Georgia e incitar a la insurrección del Capitolio, ambos en un esfuerzo por derrocar el Gobierno para hacer avanzar su causa fascista”.
El secretario de prensa del Comité Nacional Demócrata, Ammar Moussa, reprochó además que sin importar lo que suceda en los próximos procedimientos legales, el partido permanezca “bajo el control” de Trump y de los MAGA, acrónimo del lema “Make America Great Again” (Hacer Estados Unidos grande de nuevo) que el expresidente usó en su primera campaña electoral y con el que se conoce a sus fieles.
“Continuaremos responsabilizando a Trump y a todos los candidatos republicanos por la agenda extremista de tendencia MAGA que incluye prohibir el aborto, recortar el Seguro Social y el Medicare, y socavar las elecciones libres y justas”, añadió en un comunicado.
Más seguridad en Nueva York
“Recibí la noticia hace unos 10 o 15 minutos (…) es el tipo de mierda del nivel de un (país) comunista. Esto haría sonrojar a Mao, a Stalin o a Pol Pot”, expresó Donald Trump hijo en una transmisión en vivo de su podcast “Triggered”, poco después de conocerse la imputación del exmandatario.
“Es ahora una nación tercermundista, una nación en grave declive”, publicó el expresidente en Truth Social.
Trump prometió “muerte y destrucción potencial” si se materializaba la imputación. Aunque la convocatoria de hace más de una semana no tuvo eco, las fuerzas del orden han extremado las medidas de seguridad. Sobre todo, desde que el propio Trump vaticinó su arresto para el 21 de marzo -algo que no se produjo-.