Mitch McConnell, líder de la minoría del Senado, abandonó abruptamente una conferencia de prensa este miércoles después de que se congeló a la mitad de sus comentarios de apertura y no pudo continuar hablando.
McConnell comenzó la conferencia de prensa semanal de liderazgo del Partido Republicano diciendo que los legisladores estaban en camino de terminar un importante proyecto de ley de presupuesto de defensa esta semana.
“Hemos tenido una buena cooperación bipartidista y una serie de…”, comentó McConnell.
Luego se congeló y permaneció en silencio durante unos 20 segundos, mirando al frente, antes de que intervinieran otros miembros del liderazgo republicano.
Los senadores John Barrasso y Joni Ernst, de pie al lado de McConnell, le preguntaron si estaba bien, pero McConnell no respondió verbalmente.
“¿Quieres decir algo más a la prensa?”, le preguntó Barrasso a McConnell, antes de sugerirle que se tomara un descanso.
“Lo llevaré de regreso”, agregó Barrasso a los otros miembros del equipo de liderazgo, guiando a McConnell lejos del estrado.
McConnell, de 81 años, regresó después de varios minutos, para terminar la conferencia de prensa. Los reporteros le pidieron que hablara de lo que había sucedido.
“Estoy bien”, respondió McConnell simplemente.
El líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer, quien habló en la conferencia de prensa de los demócratas inmediatamente después y se le preguntó qué había sucedido, le dijo a los periodistas: “Siempre le deseo lo mejor al líder McConnell”.
¿Qué le sucedió a Mitch McConnell?
Un asistente de McConnell, que declaró bajo anonimato a The Washington Post, aseguró que el senador se sentía “mareado”.
“Se sintió mareado y se alejó por un momento. Regresó para manejar preguntas y respuestas”, agregó el asistente.
El incidente tuvo lugar unos cuatro meses después de que McConnell cayera y sufriera una conmoción cerebral y una costilla rota en una cena privada en un hotel de Washington a principios de marzo.
El republicano de Kentucky estuvo ausente del Senado durante casi seis semanas mientras se recuperaba de sus heridas. Regresó en abril.
En los últimos dos meses, McConnell ha tenido problemas en ocasiones. Habiendo superado la poliomielitis cuando era niño, su andar siempre ha sido un poco forzado, pero ha sido visiblemente más cauteloso.
En múltiples ocasiones no ha podido escuchar las preguntas que le han hecho los reporteros. En un momento durante una conferencia de prensa a principios de junio, el senador John Thune tuvo que inclinarse y explicarle a McConnell cuál era la pregunta.
Barrasso, que es cirujano ortopédico y anteriormente se desempeñó como presidente de la Sociedad Médica de Wyoming, aseguró el miércoles que apartó al líder republicano y caminó por el pasillo con él para ver cómo estaba.
“Solo quería asegurarme de que todo estaba bien con él, y así fue. He estado preocupado desde la primera vez, desde que se lesionó hace varios meses. Sigo preocupado”, comentó Barrasso.
