En un discurso urgente en la televisión nacional, el presidente ruso Vladimir Putin, informó el sábado que había ordenado a sus militares y fuerzas del orden que “castiguen” a quienes están detrás de “una rebelión armada”.
Putin no nombró directamente al jefe mercenario de Wagner, Yevgeniy Prigozhin, quien el sábado temprano reportó que sus combatientes habían tomado instalaciones militares clave en el sur de Rusia, incluso en Rostov-on-Don, un centro crucial para la guerra de Rusia en Ucrania.
“Todos los que se embarcaron deliberadamente en el camino de la traición, que prepararon una rebelión armada, eligieron el camino del chantaje y los métodos terroristas, sufrirán un castigo inevitable, responderán ante la ley y ante nuestro pueblo. Las fuerzas armadas y otros organismos estatales recibieron las órdenes necesarias”, expresó Putin en un breve discurso el sábado por la mañana.
Lo que debes saber sobre lo que está pasando en Rusia:
- El viernes por la noche Yevgeniy Prigozhin, afirmó que el ejército ruso había llevado a cabo un ataque contra sus combatientes. Informó que encabezaría una “marcha de la justicia” contra sus enemigos, pero negó que estuviera dando un golpe de Estado.
- El Servicio Federal de Seguridad (FSB), principal agencia de seguridad de Rusia, acusó a Prigozhin de “incitación a la rebelión armada” y emitió una orden de arresto contra él.
- Las fuerzas de Wagner cruzaron al sur de Rusia desde Ucrania, ingresando a Rostov-on-Don el sábado temprano.
- Esta mañana, el presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió a la nación y condenó las acciones de Prigozhin como “una puñalada por la espalda” contra Rusia.
Desde entonces, ha habido informes de enfrentamientos en Voronezh, al norte de Rostov-on-Don. El Ministerio de Defensa británico informó que las unidades de Wagner parecían moverse hacia Moscú, que ha reforzado las medidas de seguridad.
Putin culpa a Occidente
En plena rebelión interna Putin aprovechó la oportunidad para culpar a Occidente en su discurso del sábado.
El líder ruso intentó pintar una imagen de su país como una víctima desafortunada de la “máquina económica y de información de Occidente”, no como un estado agresor acosado por disputas internas.
“Prácticamente toda la maquinaria militar, económica y de información de Occidente está dirigida contra nosotros. Luchamos por la vida y la seguridad de nuestro pueblo, por nuestra soberanía e independencia. Por el derecho a ser y seguir siendo Rusia, un estado con una historia milenaria”, agregó.
Putin ha tratado en varios momentos de presentar la guerra de su país en Ucrania como, de alguna manera, un acto de autodefensa, culpando a la OTAN, Estados Unidos o Ucrania por el conflicto.
Si bien la narrativa no es nueva, fue particularmente sorprendente ver a Putin culpar a foráneos mientras que el Cuartel General Militar del Sur de Rusia parece estar ocupado por un grupo de mercenarios rebeldes rusos.