Ocho marines estadounidenses siguen hospitalizados este lunes, uno de ellos en cuidados intensivos, tras el accidente de una aeronave militar en el norte de Australia. En el suceso murieron tres de sus compañeros.
La jefa del gobierno provincial de Territorio Norte, Natasha Fyles, dijo que quiere “asegurar a sus familias que están recibiendo la mejor atención posible”.
El Boeing MV-22B Osprey, una aeronave de despegue vertical, se accidentó el domingo durante unos ejercicios militares en la isla de Melville, al norte de Darwin, con 23 marines estadounidenses a bordo.
Las autoridades abrieron una investigación e intentan recuperar los restos de los tres marines muertos. Alrededor se impuso una zona de exclusión aérea.
“Vamos a trabajar con EEUU en torno a la base jurisdiccional de las investigaciones. Pero realmente tenemos que permitir que esas investigaciones se lleven a cabo para averiguar exactamente lo que pasó aquí”, explicó el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, en declaraciones al canal 9 de la televisión australiana, sin dar más detalles.
Recuperación de cuerpos será compleja
El comisario policial de la provincia del Territorio Norte, Michael Murphy, declaró a periodistas que la recuperación de los cuerpos y la investigación serían “prolongadas, largas y complejas”; y que las autoridades prevén estar “al menos 10 días” en el lugar. Señaló que se trata de una zona llena de arbustos, lo que complica las tareas.
El norte de Australia se convirtió en base importante para las fuerzas armadas estadounidenses en los últimos años, en los que Washington y Canberra han trabajado conjuntamente para contrarrestar la creciente influencia china en la región de Asia Pacífico.
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El accidente se produjo en el marco de los ejercicios militares Predators Run, en los que participan más de 2.500 soldados de ambos países, además de Filipinas, Timor Oriental e Indonesia.
Respuesta de la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, homenajeó a las tropas involucradas en el accidente y envió su “más sentido pésame a las familias de los marines que perdieron la vida en este accidente mortal”.
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, elogió también a los soldados caídos, de quienes dijo “sirvieron a nuestro país con coraje y orgullo”.
DZC (AFP, EFE)