Un informe afirma que, según datos del FBI, los delitos de odio aumentan durante las elecciones presidenciales.
Los datos que se remontan a 2008 revelan un aumento de los delitos de odio contra grupos raciales en torno a las elecciones generales, según el informe del Leadership Conference Education Fund, un grupo nacional de derechos civiles.
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Según la información recabada, desde 2015 los crímenes de odio han aumentado en más 80%. Los datos también mostraron que 2021 tuvo el mayor número de delitos de odio denunciados registrados desde que el FBI comenzó a publicar datos en 1991.
“Lo que muestra es una tendencia extremadamente preocupante y tristemente no tan sorprendente”, dijo la directora ejecutiva del fondo, Maya Wiley. Para los autores, lo peor es que no hay indicios de que la tendencia vaya a disminuir.
El informe advierte que, en 2023, Estados Unidos estará plagado de oportunidades para que el aumento de los delitos de odio continúe a medida que se acercan las elecciones de 2024.
La raza, una cuestión en los crímenes de odio
En todo Estados Unidos, la mayoría de los crímenes de odio se producen contra personas de raza negra, según el informe. Los grupos religiosos, como judíos y musulmanes, y las personas LGBTQ también se enfrentan a un alto número de estos delitos.
La elección del primer presidente negro provocó un repunte de los delitos de odio en 2008, según el informe, y no han dejado de aumentar desde la campaña presidencial de Donald Trump en 2015.
Los delitos de odio casi se han duplicado desde 2015, según el informe. Desde entonces, los crímenes de odio no han vuelto a sus niveles anteriores a Trump, dicen los autores. “Debemos asumir que, a menos que estemos actuando ahora, que vamos a ver otro aumento en los crímenes de odio en el ciclo electoral de 2024”, dijo Wiley.
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Según el informe, los delitos motivados por el odio aumentaron de forma diferente en los últimos años según los distintos grupos demográficos:
Los delitos de odio contra musulmanes aumentaron casi un 70% de 2014 a 2015, los crímenes contra los asiáticos subieron casi un 150% de 2019 a 2020 y hubo un récord de 3,697 incidentes antisemitas en 2022, un aumento del 36% desde 2021.
¿Los victimarios?
Los supremacistas blancos han sido particularmente activos durante las últimas cuatro elecciones presidenciales, dice el informe. Aunque no son los únicos responsables.
Debido a que la violencia de los supremacistas blancos se ha convertido en una amenaza tan grave, el FBI la ha reconocido “como la mayor amenaza interna para Estados Unidos”, dice el informe.
Los autores del informe afirman que es necesario hablar abiertamente sobre los ejemplos de racismo y odio a lo largo de la historia de Estados Unidos, no ignorarlos ni impedir que otros mantengan la conversación.