Detrás de un buen ciudadano hay un gran mentor. Con esa idea en mente, la organización Kid Power Inc. ha ayudado a unos mil jóvenes, muchos de ellos hispanos, desde su llegada a DC, en 2002.
Ser mentor significa regalar un poco de tiempo para ayudarlos académicamente y sobre todo escuchar a los jóvenes que necesitan una guía para avanzar hacia la adultez. Eso es lo que el capítulo local de Kid Power Inc., una organización sin fines de lucro, está buscando en Washington DC.
Hay una lista de 26 jóvenes de secundaria esperando que un mentor los ayude a navegar por los vericuetos de su adolescencia, del financiamiento y las aplicaciones para entrar al colleges. ¿El problema?, hacen falta mentores, especialmente de origen hispano.
“Apoyamos a los jóvenes para que se comprometan y sean líderes de su comunidad. Lo hacemos a través de programas gratuitos, como el de mentorías. Trabajamos con escuelas públicas y chárter en actividades después de clases, programas de verano, de alimentos para los estudiantes y el manejo de algunos huertos de vegetales de los planteles”, dijo Kaitlin Putnam, directora de programa de mentores de Kid Power Inc.
Kid Power es una organización nacional, creada en 1987 y bajo su paraguas de mentorías ha ayudado a unos 6 mil 500 jóvenes entre 12 y 18 años.
“Mi mentora cambió mi vida”
“En la etapa en que más necesité, tuve a un mentor de Kid Power Inc. Ahora mi mentora es una de mis mejores amigas. Eso ha sido maravilloso. No estaba familiarizada con el sistema de educación superior y ella me ayudó”, dice Priscilla Barrera, quien tenía dificultades con el inglés, era muy tímida y prefería no preguntar en el aula. “Mi consejera entró en mi vida y todo cambió: mis notas mejoraron mucho, emocionalmente fue un gran apoyo y sigue siéndolo”.
La recompensa es de doble vía, así lo siente Jurley Sosa, quien trabaja en Banco Interamericano de Desarrollo (BID y está ayudando Jennifer Ayala, hija de padres salvadoreños. “Llegó a mí a los 16 años y ha sido una linda experiencia. Compartimos una historia común, las dos somos las primeras de la familia en ir a la universidad”.
El programa de mentores, dice Sosa, va a los colegios y hay chicas como Jennifer que se sienten atraídas no solo para aplicar a los colleges sino para que alguien los escuche y les ayude a encontrar respuestas a las preguntas que se hacen.
Los mentores de Kid Power Inc. tienen libertad de acción, pero es obligatorio estar en contacto una vez por semana con el protegido que tienen a cargo por teléfono, texto o vídeo y encontrarse una vez al mes.
Jesús Ayala reconoce que Sosa a su hija la ayudó a socializar. “Los mentores son buenos guías e inspiración para niñas de 17 años, porque en ellos ven el ejemplo de esfuerzo y eso nos da tranquilidad a los padres, porque los están guiando para que lleguen a una universidad”.
Para alumnos de escuelas públicas y chárter
“Puede darse el caso -según Putnman- que el mentor lleva al joven a su lugar de trabajo, le ayuda en las tareas escolares, hacen planes para mejorar académicamente, pueden ir a un parque, a un museo, a un centro comercial, practicar deportes o asistir a los eventos gratuitos en la ciudad. Eso queda a discreción de las necesidades del protegido y de lo que esté disputo a apoyarle el mentor”.
A Putnam le gustaría que más latinos se sumen al movimiento formal de mentores, porque muchos niños y jóvenes de esta comunidad necesitan apoyo. “Entendemos la importancia de que nuestros mentores entiendan la cultura, hablen el idioma y se comuniquen con las familias de los jóvenes que están apoyando. Por eso valoramos mucho que los hispanos de DC se interesen en programas establecidos de mentorías como el nuestro”.
Quien desee ser mentor debe comprometerse a permanecer, al menos, un año dentro del programa para medir el impacto de su esfuerzo. Los chicos que buscan mentores, en cambio, deben “estar matriculados en las escuelas públicas o chárter de DC y los mentores pueden vivir en la ciudad, en Maryland o Virginia, siempre que estén dispuestos a trabajar con los estudiantes de la ciudad”, dijo Aiden Teplitzky Dobens, gerente de programas y mentor de Kid Power Inc.
Javar Cruz trabaja en defensa de los sindicatos y desde hace dos años es mentor. “En realidad, sabiéndolo o no, todos somos mentores en alguna medida. Cuando somos amigos o aliados somos mentores. En mi caso lo aprendí de mi familia. Mi madre, mis abuelos mis tíos eran los ejemplos a seguir y eso es ser mentor”. Los latinos, agregó, “somos cariñosos y generosos y ser mentor es eso, solo que también tenemos que hacerlo de manera más formal para que el apoyo sea más efectivo”.
A tomar en cuenta
Antecedentes. Para sumarse al grupo de mentores, Kid Power Inc. se cercioran que mentores y protegidos estén seguros, por eso hay que pasar por un proceso de verificación de antecedentes, tanto del FBI como de la policía local.
Entrenamiento. Antes de entrar en el ruedo deben recibir entrenamiento presencial de dos horas, deberán presentar referencias que serán verificadas. Por último, el aspirante a mentor será entrevistado, porque Kid Power Inc. quiere asegurarse de quiénes participan en su programa.
Información. Se aceptan mentores de 21 años hacia arriba y al menos deben tener un diploma de secundaria o GED. Deben hablar un buen inglés. Para más información llamar al (202) 827-5624 o enviar un e mail a mentorsinc@kidpowerdc.org