Michael Sheppard, quien en el pasado fue uno de los centros de detención de migrantes más relevantes de Estados Unidos, se encuentra arrestado junto a su hermano gemelo Mark por presuntamente matar a un migrante y herir a otro en el desierto al oeste de Texas, pero sobre su espalda recae el peso de acusaciones de abusos.
El hombre de 60 años supervisó el Centro de Detención del Oeste de Texas perteneciente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU en Sierra Blanca hasta esta semana.
Declaraciones juradas que se presentaron el jueves afirman que unas cuatro personas caminaban por una carretera dentro del desierto cuando los hermanos Sheppard se acercaron a bordo de una camioneta cerca de las 7:00 pm el martes.
Los migrantes se refugiaron cerca de un tanque de agua. Los testigos sobrevivientes aseguran que los hombres en el vehículo les gritaron improperios y en idioma español les ordenaron salir pisando el acelerador. El conductor se inclinó sobre el capó y disparó unas dos veces. Un hombre que fue golpeado en la cabeza, luego fue asesinado mientras que una mujer recibió un tiro en el estómago y sobrevivió.
En su defensa, los gemelos alegaron que solo estaban cazando. Primero dijeron que solo estaban cazando urogallos y luego que buscaban jabalinas. Están acusados de homicidio involuntario.
Las acusaciones
Esta es la última de una cadena de denuncias de violencia contra migrantes que datan de hace varios años, con aseveraciones tan graves que un fiscal federal en su momento pidió la atención del FBI.
The Intercep publicó 2018 un reportaje en el que se explicó cómo en la dirección de la instalacin del ICE en Sierra Blanca, fue acusado de participar y supervisar abuso sádico contra un grupo de migrantes africanos y solicitantes de asilo.
30 hombres de Somalia aseguraron a defensores legales en entrevistas haber vivido una “semana infernal” en la que los rociaron con gas pimienta, los golpearon, amenazaron, insultaron e incluso los sometieron a abusos sexuales por parte de funcionarios que respondían a Sheppard e incluso por él mismo.
Sheppard también fue acusado personalmente de haber golpeado a un hombre en la cara cuatro veces y luego patearlo en las costillas en repetidas ocasiones mientras estaba esposado en el suelo en aislamiento.
Estos migrantes a los que luego el ICE deportó en su mayoría a una zona de guerra activa, se quejaron ante el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y las autoridades locales.
Un extenso informe de 2018 apoyado por una coalición de grupos legales, entre ellos el Centro de Educación y Servicios Legales para Refugiados e Inmigrantes (RAICES) la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas A&M y la Clínica de Inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, documenta las denuncias.
Crímenes de odio
Dicho informe reveló que “el patrón y la práctica de abusos cometidos por los agentes penitenciarios de LaSalle contra el grupo de detenidos africanos en el transcurso de una semana equivalen a crímenes de odio, conspiración contra los derechos y privación de derechos bajo el color de la ley”, el documento continúa afirmando que “los oficiales usaron epítetos (‘terrorista’, ‘niño’ y ‘negro’) en combinación con palizas, uso generalizado e indiscriminado de gas pimienta y uso rutinario y arbitrario de segregación y otras violaciones para degradar y herir a los hombres”.
Los autores de este informe afirman que la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Oeste de Texas remitió las denuncias de los hombres por presuntos delitos de odio realizados por Sheppard y sus guardias a la división de El Paso del FBI.
Hay más
En el año 2016, la Oficina de Supervisión de Detenciones del ICE informó que ese centro de detención tenía múltiples fallas en la disciplina y los servicios de salud, incluso faltas en la capacitación sobre el uso de armas no letales.
Los funcionarios bajo el mando de Sheppard no emitieron comentarios luego del informe de 2018.
Luego de la publicación del jueves en la noche, el portavoz de ICE, Paig Hughes, aseguró que la agencia indagaría el proceso que tomó luego de las acusaciones de 2018, además que ICE dejó de usar las instalaciones para la detención de migrantes en octubre de 2019, desde entonces la cárcel se mantuvo funcionando para fines no migratorios.
Aún así, está claro que Sheppard se mantuvo en el trabajo. El vocero de la empresa penitenciaria con fines de lucro LaSalle Corrections, Scott Sutterfield, dijo al San Antonio Express-News que Sheppard todavía dirigía el centro pese a las denuncias anteriores y que “fue despedido debido a un incidente fuera de servicio no relacionado con su empleo”.
Fuente principal de la noticia: The Intercep