Washington DC continúa siendo un blanco de ataques terroristas y de grupos extremistas que podrían estar planeando algún golpe a la seguridad de Estados Unidos, así lo reveló a periodistas el nuevo director del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), David Sundberg.
“Si existe una inspiración o una intención de atacar a los Estados Unidos, Washington DC es un blanco potencial por lo que la ciudad representa para el país”, apuntó Sundberg, quien asumió la dirección de la agencia en enero pasado.
A pesar de que en este momento no hay indicios o evidencias que señalen que exista un plan de ataque en el país o en la capital, Sundberg dijo que el FBI se mantiene alerta e investigando posibles actores que representen una amenaza para la seguridad de DC o de sus alrededores.
“Washington DC es una ciudad simbólica. Se mantiene activa la posibilidad de que ocurra un ataque en el que el objetivo sea esta ciudad. Por eso, siempre estamos considerando potenciales acciones; porque, por ejemplo, el odio que se ve en las redes sociales también puede llegar a materializarse”, afirmó el director.
Sundberg también afirmó que, incluso, los exempleados o agentes retirados que tuvieron acceso a información confidencial o delicada durante su carrera, quienes residen en el área, pueden ser vulnerables a convertirse en objetivo de estos ataques, que generalmente se atribuyen a grupos criminales que indagan cómo causar daño al país.
Debido a esto -señaló el director- la seguridad de DC, de los sitios emblemáticos y claves como el Capitolio, la Casa Blanca o los monumentos, están en la posición número uno de la lista de prioridades del trabajo preventivo de la agencia.
En la búsqueda de líderes comunitarios
El FBI realiza desde enero más acciones para acercarse a líderes de la comunidad inmigrante en Washington DC, con el objetivo de estrechar alianzas y procurar mejores investigaciones.
La medida es parte de los movimientos propuestos por el director de la agencia, David Sundberg. Pero también responde al alza de crímenes en contra de migrantes asiáticos durante y poco después de la pandemia de COVID-19.
“Cuando ocurren crímenes en contra de las comunidades de inmigrantes, el trabajo de la investigación se vuelve más difícil porque las personas siguen teniendo que hablar con las autoridades. Por eso consideramos importante que haya acercamiento entre las agencias que colaboran con el FBI, con nuestros agentes y con la comunidad”, dijo Sundberg, en una reunión con periodistas en el cuartel del Buró en DC.
Además, el director aseguró que la buena relación y el acercamiento que el FBI tenga con la comunidad y con sus líderes puede contribuir a identificar a sujetos que suponen una amenaza o que han participado en crímenes en otros estados.
“Para nosotros es importante la relación con la comunidad. Necesitamos cooperación, necesitamos saber cuando hay testigos de ciertos hechos y necesitamos los testimonios de estas personas que tienen acceso a esa información, porque puede ser crucial en investigaciones sobre actividades criminales”, confirmó.
La investigación y los resultados positivos en crímenes raciales, que se enfocan en miembros de grupos de inmigrantes o de minorías, puede ser más efectiva cuando las personas confían en el trabajo de las autoridades, resaltó el director.
Entre las acciones que el FBI considera para acercarse a la comunidad está la puesta en marcha de una fuerza de trabajo que tenga contacto directo con las personas de las comunidades, especialmente inmigrantes, y el uso de otros idiomas para este propósito.
“No sólo necesitamos estar cerca de las personas. Necesitamos saber qué piensan los miembros de la comunidad sobre los crímenes de odio. También necesitamos que las personas se sientan comprometidas y escuchadas para que puedan hablar con nuestros agentes de lo que les pasa”, aclaró el director.
Los equipos del Cuartel Central de Washington DC lideran cualquier investigación o acción, que involucra a otras agencias de seguridad, en situaciones o incidentes que se registran en el área y que buscan proteger la vida de miles de residentes.
Un ejemplo de cómo ha sido de efectiva la cooperación de los residentes de DC o de la comunidad en investigaciones del FBI, según Sundberg, ha sido el caso de las dos bombas caseras colocadas en los alrededores de Capitol Hill la noche anterior a la insurrección del 6 de enero de 2021.
Aunque las autoridades todavía no han arrestado al principal sospecho en este incidente, la información que se ha obtenido, en parte, es gracias a la cooperación de los residentes de la ciudad.
Pilares de investigación
El Buró trabaja constantemente en diferentes áreas. No obstante, Sundberg destacó que hay especial atención en lo que considera seis áreas de importancia y ciertos incidentes que tienen que ver con la violencia relacionada al uso de armas y el impacto negativo que está tiene entre las comunidades.
De igual forma, trabaja con casos de crímenes de cuello blanco y de fraude al Estado, vinculados a fondos que, tanto el Gobierno Federal como los gobiernos locales, pusieron a disposición de los ciudadanos y residentes estadounidenses durante la pandemia.
Además, trata delitos relacionados a ciberataques o de interés del ciberespacio. Esto contempla fraudes, violación a la privacidad o hackeos que comprometen o que representan crímenes.
El trabajo de inteligencia que el FBI realiza tanto en el ciberespacio como en el campo también es parte de esta estrategia.
Víctimas infantiles
El FBI también ha centrado esfuerzos en investigaciones de abusos de menores o en crímenes en los que las víctimas principales son niños. Según Sundberg, la mayoría de estas víctimas fueron identificadas y perseguidas en línea, en sitios web o en redes sociales.
De hecho, el año pasado la agencia rescató a 84 niños víctimas de tráfico y abuso sexual en una operación que realizó en coordinación con cuarteles y grupos de otros estados.
Además, a principios de marzo se supo de la acusación por 56 cargos de delitos relacionados a la posesión de material de explotación de menores y distribución de este material del alcalde de College Park, Patrick Wojahn, de 47 años, a quien las autoridades acusaron de poseer pornografía infantil.
Sundberg afirmó que, en este tipo de investigación, la ayuda y la cooperación de las comunidades y especialmente de los padres de familia pueden ser crucial y acortar el tiempo con el que las autoridades identifican a los sospechosos y cómplices de este tipo de crímenes.
