El departamento le comunicó a un tribunal de apelaciones que el presidente Donald J. Trump no está protegido por la inmunidad si su discurso incitó a los disturbios del 6 de enero.
El Departamento de Justicia dijo a un tribunal federal de apelaciones que debe rechazar las afirmaciones del expresidente Donald Trump de que es absolutamente inmune a ser demandado por sus acciones relacionadas con el ataque al Capitolio llevado a cabo por sus partidarios el 6 de enero de 2021.
Agentes de la policía del Capitolio y miembros del Congreso expresaron en una demanda que Trump incitó al ataque, entre otras cosas al pronunciar un encendido discurso en el cual afirmó falsamente que las elecciones de 2020 habían sido robadas, e instó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio. En un informe de 23 páginas, los abogados de la división civil del Departamento de Justicia solicitan al tribunal de apelaciones a que permita que su demanda siga adelante.
“Hablar al público sobre asuntos de interés general es una función tradicional de la presidencia, y los límites de la oficina del presidente son proveen bastante amplitud para ese tipo de discurso”, dice el informe. “Pero esa función tradicional es de comunicación pública. No incluye la incitación a la violencia privada inminente del tipo que el tribunal de distrito determinó que las quejas de los demandantes han alegado de forma plausible en este caso”.
Si el tribunal de apelaciones se pone del lado del Departamento de Justicia y permite que la demanda del 6 de enero siga adelante, esto podría sumarse a la montaña de costos legales a los que se enfrenta Trump en su campaña para presidente en 2024.
El Tribunal Supremo ha indicado que la Constitución otorga a los presidentes inmunidad frente a demandas por actos oficiales. Las demandas contra Trump, las cuales alegan que su discurso incitó al ataque al Capitolio, han planteado la cuestión de si el hecho de que hablara a sus seguidores sobre los resultados de las elecciones de 2020 estaba dentro de sus responsabilidades de trabajo oficiales.
La presentación del Departamento de Justicia fue notable en parte porque el departamento suele tener una visión amplia del poder ejecutivo y defender las prerrogativas de la presidencia. Pero su informe afirma que si Trump incitó a la violencia, entonces el discurso queda fuera de las responsabilidades oficiales legalmente protegidas de un presidente.
Sin embargo, el informe del departamento no respalda la idea de que Trump instigó el ataque.
“Estados Unidos no expresa aquí ninguna opinión sobre la conclusión del tribunal de distrito de que los demandantes han alegado de manera plausible que el discurso del presidente Trump del 6 de enero incitó el posterior ataque al Capitolio”, dice el informe. “Pero debido a que la incitación real no estaría protegida por la inmunidad absoluta incluso si se produjera en el contexto de un discurso sobre asuntos de interés público, este tribunal debería rechazar el argumento categórico que el presidente Trump presentó en la instancia inferior y ahora renueva en su apelación”.
La demanda no es el único caso pendiente que pone a prueba los límites de si Trump actuaba en calidad de presidente. Otro tribunal del Distrito de Columbia está sopesando si, desde el punto de vista de la legislación laboral, actuaba en el ejercicio de sus funciones oficiales cuando habló despectivamente de la columnista E. Jean Carroll, quien lo acusó de haberla violado en los años noventa y lo ha demandado por difamación.
En ese caso, sin embargo, el Departamento de Justicia se unió al equipo legal de Trump para argumentar que, dado que Trump era el presidente en ese momento e hizo sus comentarios supuestamente difamatorios sobre Carroll en respuesta a las preguntas de los periodistas, estaba actuando dentro de su capacidad oficial. De ser así, el departamento podría sustituirse a sí mismo como el demandado, y hacer que se desestime el caso como una cuestión de inmunidad soberana.
Un comunicado publicado el jueves en la cuenta de Trump en su red social decía, entre otras cosas, que los tribunales del Distrito de Columbia “deberían fallar a favor del presidente Trump en breve y desestimar estas frívolas demandas”.
Los abogados de Trump han argumentado que cualquier discurso público de un presidente sobre asuntos de interés público forman parte de sus responsabilidades presidenciales, por lo que el caso contra él debería ser desestimado. También argumentaron que su discurso estaba protegido por la Primera Enmienda.
Pero el juez Amit Mehta del Tribunal del Distrito de Columbia de EEUU dictaminó el año pasado que las demandas contra el expresidente podían seguir adelante. Consideró que las diversas comunicaciones de Trump el 6 de enero y antes, como invitar a sus partidarios a acudir a Washington el día en que el Congreso certificaría la victoria electoral de Biden e instarles a marchar al Capitolio y “luchar como locos”, equivalían a una “llamada a la acción”.
Los abogados de Trump apelaron ese fallo ante el Circuito del Distrito de Columbia, argumentando nuevamente que los presidentes son siempre inmunes a cualquier demanda civil basada en “discursos sobre asuntos de interés público”. En diciembre, el tribunal de apelaciones pidió al Departamento de Justicia su opinión sobre el asunto.
Las demandas combinadas contra Trump por el ataque del 6 de enero fueron presentadas por varios congresistas demócratas junto con agentes de la Policía del Capitolio. Las demandas también nombran a otros acusados, incluidos los Proud Boys y Oath Keepers, que no forman parte de la apelación actual.
Charlie Savage – The New York Times
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