Marihuana, dispositivos de vapeo y otras sustancias son las drogas que intentó introducir una mujer de nombre Junell Bess a la cárcel Metro West, ubicada en la ciudad de Doral, en el condado de Miami-Dade.
Bess, de 39 años, es empleada de los Servicios de Salud de Correccionales (CHS, por sus siglas en inglés) y fue detenida inmediatamente en el centro de detención luego de ser sorprendida con las drogas en la noche del sábado pasado.
Cargos por posesión de drogas
El director del Departamento de Correccionales y Rehabilitación de Miami Dade, James Reyes, se pronunció sobre la detención de Bess señalando que sus acciones comprometen su integridad y que podían haber tenido consecuencias extremadamente peligrosas.
“Las sustancias ilícitas introducidas a la población carcelaria pueden generar emergencias médicas y comprometer la seguridad dentro de estas instalaciones,” indicó.
Reyes también enfatizó que estas acciones no reflejan las actitudes de los cientos de hombres y mujeres que trabajan en el Departamento de Correccionales.
De acuerdo con la autoridades, en el momento de la detención, Bess declaró que lo sentía y que sabía que lo que estaba haciendo estaba mal.
También admitió que tenía marihuana en dentro de su sujetador. La policía declaró que había encontrado dos bolsas pequeñas de marihuana y cuatro dispositivos de vapeo. Además, Bess tenía en su cartera una botella con medicamentos recetados que no estaban a su nombre.
Bess compareció este domingo en la corte, donde se le acusa de posesión de marihuana y oxicodona y de introducción de sustancias controladas en un centro correccional.
Se espera que regrese a los tribunales en esta semana para discutir las condiciones de su fianza a la espera de un juicio.
El Departamento de Correccionales del condado señala que la investigación continúa en curso y que por eso no harán más comentarios en este momento.
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