Ron DeSantis y Tim Scott, luchan por convertirse en la principal alternativa republicana a Donald Trump, y han chocado en días recientes por los estándares educativos de Florida.
El gobernador Ron DeSantis de Florida respondió el viernes a uno de sus principales rivales republicanos, el senador Tim Scott de Carolina del Sur, acusando al senador de repetir crédulamente críticas liberales sobre los estándares educativos de Florida para la enseñanza de la esclavitud.
Un día antes, Scott se había unido a una larga lista de políticos, educadores e historiadores en criticar los nuevos estándares de Florida para la historia de los afroamericanos, que incluyen una línea ampliamente denunciada que establece que a los estudiantes de secundaria se les debe enseñar que “los esclavos desarrollaron habilidades que, en algunos casos, podrían ser aplicadas en beneficio personal”.
Hablando con periodistas en Iowa, Scott, el único republicano negro en el Senado, dijo: “Lo que realmente representaba la esclavitud era la separación de familias, la mutilación de seres humanos e incluso la violación de sus esposas. Fue simplemente devastador”.
Añadió: “Así que esperaría que cada persona en nuestro país, y ciertamente aquellos que se postulan para presidente, lo apreciaran”.
DeSantis, quien enfrenta una creciente presión de Scott en la contienda no oficial para ser la principal alternativa republicana al expresidente Donald Trump, respondió con un golpe el viernes.
Los republicanos en Washington como el senador, dijo DeSantis, “con demasiada frecuencia aceptan narrativas falsas, aceptan mentiras que son perpetradas por la izquierda”.
“La forma de liderar es luchar contra las mentiras, es decir la verdad”, dijo DeSantis a los periodistas durante una gira en autobús por el estado. “Así que estoy aquí defendiendo a mi estado de Florida contra acusaciones falsas y mentiras, y vamos a seguir diciendo la verdad”.
Las declaraciones de DeSantis, quien ha estado a la defensiva, lo sumergieron más en una lucha sobre la esclavitud y la educación con dos destacados republicanos negros.
El jueves, arremetió contra el representante Byron Donalds, republicano de Florida, un aliado de Trump, por criticar los estándares educativos.
“¿Vas a ponerte del lado de Kamala Harris y los medios de comunicación liberales?”, preguntó, refiriéndose a la reciente crítica de la vicepresidenta a las acciones de Florida, “¿o te vas a poner del lado del estado de Florida?”
Los aliados de DeSantis han defendido la postura del gobernador y los estándares de Florida, argumentando que los críticos se están aferrando a unas pocas líneas aisladas y que los estándares comunes han incluido orientaciones similares en el pasado.
Jeremy Redfern, portavoz de la oficina del gobernador, llamó la atención en Twitter sobre el marco oficial para un curso de Colocación Avanzada sobre estudios afroamericanos que fue rechazado por Florida, lo que provocó una controversia política anterior sobre educación.
El marco de AP menciona que “además del trabajo agrícola, las personas esclavizadas aprendieron oficios especializados y trabajaron como pintores, carpinteros, sastres, músicos y curanderos”. Agrega que “una vez libres”, los afroamericanos “utilizaron estas habilidades para proveer para ellos mismos y para otros”.
El viernes por la noche, tanto DeSantis como Scott, así como Trump, Nikki Haley, el exvicepresidente Mike Pence y otros candidatos republicanos, participarán en una cena del Día de Lincoln organizada por el Partido Republicano de Iowa, en una rara convergencia del primer nivel del campo republicano.
Con Trump liderando por más de 30 puntos porcentuales en las encuestas nacionales de la contienda y manteniendo una ventaja cómoda en encuestas limitadas de Iowa, el resto de los candidatos republicanos están luchando para superar a DeSantis como su principal rival.
La posición del gobernador ha parecido precaria: sus donantes y aliados han expresado cada vez más dudas sobre su fuerza como candidato y su capacidad para resolver los problemas de su campaña, entre ellos el gasto pródigo.
DeSantis también recibió críticas esta semana de otros republicanos por comentarios que hizo sobre Robert F. Kennedy Jr., un demócrata que apoya el derecho al aborto y que ha difundido teorías de conspiración sobre las vacunas. El gobernador sugirió el miércoles que Kennedy sería una buena opción para ocupar cargos importantes en agencias de salud pública como la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El viernes en la pequeña ciudad de Albia, DeSantis trató de aclarar sus comentarios.
“Me preguntaron si lo nombraría como vicepresidente, y dije que es liberal, así que no lo haría”, dijo. “Pero estoy de acuerdo con él en cuanto a Fauci y los confinamientos. Los confinamientos fueron un desastre para este país”.
DeSantis dijo que aunque solo nombraría a un “médico o un doctorado” para un cargo como el de director del CDC, quería “trabajar con personas de todo el espectro político” que estuvieran de acuerdo con sus políticas sobre el coronavirus.
“Así que quiero a demócratas que hayan estado dispuestos a reconocer los errores y a hablar en contra de eso”, dijo. “Pero eso no es lo mismo que nombrar a alguien para un cargo”.
Nicholas Nehamas – The New York Times
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