Un informe publicado por Trust for America’s Health concluyó que la ciudad Washington DC, y los estados Maryland y Virginia están entre las regiones más preparados para enfrentar una emergencia de salud pública a nivel nacional y estatal.
Ready or Not 2023: Protecting the Public’s Health from Diseases, Disasters, and Bioterrorism mide la preparación de los estados para responder a un espectro de emergencias de salud y brindar servicios de salud pública continuos.
El informe brinda a los funcionarios de salud federales y estatales y a los formuladores de políticas datos procesables y recomienda políticas para mejorar la preparación para emergencias de la nación en un momento en que las emergencias de salud están aumentando, explicó la organización en un comunicado.
El informe clasifica a los estados y al Distrito de Columbia en tres niveles de para la preparación para emergencias de salud: alto, medio y bajo. El informe de este año colocó a 19 estados y DC en el nivel de alto rendimiento, 16 estados en el nivel de rendimiento medio y 15 estados en el nivel de bajo rendimiento.
Los estados con alto rendimiento son Colorado, Connecticut, Washington DC, Delaware, Florida, Georgia, Kansas, Maine, Maryland, Massachusetts, New Jersey, North Carolina, Ohio, Pennsylvania, Utah, Vermont, Washington, Wisconsin.
Los estados con rendimiento medio son Alaska, Alabama, Arkansas, California, Iowa, Idaho, Illinois, Indiana, Missouri, North Dakota, Nebraska, New Hampshire, New York, Rhode Island, South Carolina, Texas.
Nivel bajo: Arizona, Hawai, Kentucky, Louisiana, Michigan, Minnesota, Montana, New Mexico, Nevada, Oklahoma, Oregon, South Dakota, Tennessee, West Virginia, Wyoming.
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“Una inversión mayor y sostenida en infraestructura de salud pública, preparación para emergencias y equidad en salud salvará vidas”, dijo J. Nadine Gracia, M.D., MSCE, presidenta y directora ejecutiva de Trust for America’s Health. “Los funcionarios federales, estatales y locales, así como los líderes de los sectores empresarial y de atención de la salud deben utilizar nuestros hallazgos para identificar y abordar las brechas en la preparación de la salud pública. No hacerlo significará que el país no estará tan preparado como debe estar para la próxima emergencia de salud pública”.
El informe además incluye recomendaciones sobre las acciones políticas que crearían un sistema de salud pública en todos los niveles.
- La Administración, el Congreso y los legisladores estatales deben modernizar la infraestructura de salud pública, incluso mediante la inversión de $4500 millones anuales para respaldar las capacidades básicas de salud pública.
- Además, el Congreso debe continuar aumentando los fondos para el acuerdo cooperativo de preparación para emergencias de salud pública y la modernización de datos de salud pública para permitir una detección más temprana y precisa de amenazas emergentes para la salud.
- Los formuladores de políticas en todos los niveles deben actuar para proteger y fortalecer a las autoridades de salud pública y deben priorizar la recuperación de la confianza en las agencias y líderes de salud pública.
- El Congreso y las legislaturas estatales deben invertir en comunicaciones efectivas de salud pública, incluida la lucha contra la desinformación.
- El Congreso y los estados deben garantizar la cobertura del primer dólar para todas las vacunas recomendadas bajo seguros comerciales y para personas sin seguro. Los estados deben minimizar las exenciones de vacunas para niños en edad escolar, y los centros de atención médica deben aumentar las tasas de vacunación para los trabajadores de la salud.
- El Congreso y los estados deben otorgar licencias remuneradas con protección laboral
- El Congreso y los estados deben fortalecer la preparación para el cambio climático, el clima extremo y las amenazas a la salud ambiental.
El informe completo está disponible en: https://www.tfah.org/report-details/ready-or-not-2023/