Tras las elecciones de mitad de período del año pasado un alto miembro demócrata del Congreso llamó a Ron Klain, jefe de gabinete de la Casa Blanca, para preguntarle cómo planeaba la administración de Biden evitar que la nueva mayoría republicana de la Cámara usara el límite de gastos.
De acuerdo con información suministrada a The Washington Post, Klain respondió que el plan de la Casa Blanca era sencillo: negarse a considerar cualquier concesión y lanzar medidas que destaquen la posición del Partido Republicano que obligarían al presidente Kevin McCarthy a retirarse.
“Este debate es simple: queremos hacer lo responsable, y ellos quieren tomar como rehén a toda la economía estadounidense para recortar el Seguro Social y Medicare”, declaró el miembro del Congreso, hablando bajo condición de anonimato.
Klain le aseguró al legislador que la lucha podría generar beneficios políticos sustanciales para el Partido Demócrata. “El punto que estaba planteando era claro: no se puede negociar con personas que toman rehenes”, agregó.
Pero la pregunta sigue siendo qué hará la administración si los republicanos no elevan el límite de la deuda sin negociaciones.
¿Qué es el límite de gastos y cuál es su importancia?
Los republicanos de la Cámara han señalado cada vez más que forzarán un enfrentamiento con la administración sobre el techo de la deuda de la nación, que establece un límite legal sobre cuánto puede pedir prestado el gobierno federal.
El Departamento del Tesoro informó el jueves que el gobierno alcanzó el límite actual de 31,4 billones de dólares y ahora está realizando maniobras financieras complejas para que las agencias federales puedan operar y pagar las facturas sin pedir prestado más.
Eso funcionará hasta algún momento de este verano, pero el Congreso deberá elevar o suspender el techo de la deuda, o Estados Unidos incumplirá sus obligaciones por primera vez, socavando la plena fe y el crédito del gobierno estadounidense y potencialmente provocando un shock económico mundial.
Sin embargo, algunos legisladores republicanos han dicho que no aprobarán un aumento del techo de la deuda sin recortes en los programas de gasto que la administración Biden prometió proteger, creando un callejón sin salida sin una resolución clara.
La postura del Partido Republicano ha obligado a los funcionarios de la Casa Blanca a lidiar en las últimas semanas con cuáles serían sus opciones si el Departamento del Tesoro ya no puede cumplir con las obligaciones de pago del gobierno federal, según declaraciones de cinco personas con conocimiento de conversaciones internas preliminares.