China intensifica las tensiones comerciales con Washington y aplicó restricciones a la exportación de dos metales críticos: el galio y el germanio, ampliamente utilizados en la producción de chips informáticos y células solares. Esta decisión se produce antes de la esperada visita de la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, a Pekín esta semana.
El Ministerio de Comercio de China declaró el lunes que las restricciones a las exportaciones de galio y germanio serán efectivas a partir del 1 de agosto, por lo que será necesaria una aprobación oficial para dichas exportaciones.
La agencia de Comercio aludió a la seguridad nacional como justificación de esta medida, sin proporcionar detalles concretos sobre las restricciones impuestas.
Bajo el liderazgo del Presidente Xi Jinping, China ha estado luchando contra las sanciones de Estados Unidos sobre el acceso a chips de procesadores avanzados y otra tecnología clave, debido a preocupaciones de seguridad.
Sin embargo, la respuesta de Pekín ha sido comedida, probablemente para evitar posibles perjuicios a los sectores tecnológicos emergentes de China, como la inteligencia artificial y el desarrollo de chips.
La próxima visita de Yellen a China, pautada para el jueves, supone un esfuerzo más amplio de la administración Biden por reparar unas relaciones que han alcanzado un mínimo histórico. Este declive se atribuye principalmente a desacuerdos sobre tecnología, la expansión militar de China, cuestiones de derechos humanos y otras áreas en disputa.
China es líder mundial en la producción de galio y germanio. Estos metales, aunque se producen en cantidades limitadas, son cruciales para la fabricación de chips informáticos utilizados en diversos dispositivos como teléfonos móviles, automóviles, y también en paneles solares y tecnologías militares.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, alrededor del 50% del suministro estadounidense de galio y germanio procede directamente de China. El año pasado, China exportó aproximadamente 23 toneladas métricas de galio y produce cerca de 600 toneladas métricas anuales de germanio.
Estados Unidos no sólo ha restringido el acceso chino a los chips avanzados y a la tecnología de fabricación relacionada, sino que también ha persuadido a aliados como Holanda y Japón para que limiten las exportaciones de herramientas de fabricación de chips.
Esto podría obstaculizar el objetivo del Partido Comunista de impulsar la prosperidad y la influencia mundial de China liderando sectores como las energías limpias, las telecomunicaciones, la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia.
A principios de este año, Pekín inició una prohibición sobre la utilización de productos de Micron Inc, el principal fabricante estadounidense de chips de memoria, en sistemas informáticos y equipos de red considerados sensibles”.