1998 marcó para Venezuela un antes y un después en su historia contemporánea luego de la contundente victoria electoral de un militar que, 6 años antes, había intentado derrocar al gobierno de turno con un golpe que no tuvo éxito.
Luego de permanecer 2 años en prisión, el 25 de marzo de 1994 salió en libertad el teniente coronel Hugo Chávez Frías y de inmediato comenzó una meteórica campaña electoral que lo llevó a recorrer gran parte del país. Tres años más tarde fundó, junto a un nutrido grupo de líderes de izquierda, el Movimiento Quinta República (MVR).
El 6 de diciembre de 1998 se celebraron en Venezuela las elecciones presidenciales y el exmilitar ganó con 56,20 por ciento de los votos; superó ampliamente a sus contrincantes más cercanos: Henrique Salas Römer (39,97 por ciento) e Irene Sáez Conde (con 2,82 por ciento).
A partir de allí, Chávez Frías permaneció en el poder hasta muerte, el 5 de marzo de 2013, a consecuencia de un cáncer. Tres meses antes, el recién elegido presidente anunció que iniciaba un tratamiento en un hospital en la isla de Cuba y pidió a sus seguidores, elegir a Nicolás Maduro Moros en caso de que su enfermedad empeorara y no pudiera continuar en el cargo.
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Quien se desempeñaba como canciller de Venezuela y había participado en la intentona golpista del 92 ganaría las elecciones celebradas el 14 de abril de 2.013. Maduro Moros fue reelecto el 20 de mayo de 2018 en unas elecciones boicoteadas por la oposición; sus resultados no fueron reconocidos por amplios sectores nacionales y más de 50 países alrededor del mundo.
Durante su segundo mandato, el presidente venezolano ha tenido que enfrentar múltiples adversidades políticas, económicas y sociales: sanciones, bloqueos, gobierno paralelo, pandemia, crisis petrolera y eléctrica, corrupción de sus funcionarios,… A pesar de esta realidad, todo indica que aspirará a un tercer mandato y será el candidato del oficialismo en las elecciones presidenciales del venidero año.
Primarias, mas no definitivas
Por el lado opositor está planteado la realización de unas “primarias” para elegir al candidato que enfrentará a Maduro Moros. Los principales partidos reunidos en la llamada Plataforma Unitaria hicieron un importante anuncio hace algunos meses.
“La Comisión Nacional de Primarias será el ente rector encargado de organizar y ejecutar la elección primaria presidencial de las fuerzas democráticas de Venezuela en el año 2023. Agradecemos el compromiso democrático de sus miembros y les deseamos éxitos en el desempeño de sus funciones”.
Dicha comisión está presidida por el actual decano de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello, Jesús María Casal y la fecha seleccionada para dicho evento es el 20 de octubre del presente año. Entre sus primeras decisiones fue la aprobación de la participación del Consejo Nacional Electoral (órgano rector que ejerce el poder electoral en Venezuela) en tan importante evento. Dicho planteamiento fue apoyado por algunos precandidatos y rechazado por otros.
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“Hay dos opciones: unas primarias poderosas, organizadas por los venezolanos que se construyan con fuerza y nos dé a todos esa energía para el proceso del 2024 o unas primarias sumisas, que se la agarra y se la traga el CNE» expresó la precandidata por el partido Vente Venezuela María Corina Machado.
En cambio el exgobernador y precandidato por el partido Primero Justicia, Henrique Capriles, defendió la participación del organismo: ¿Por qué nos vamos a privar de la logística y los recursos de un poder electoral de todos los venezolanos? “No es una decisión caprichosa de nadie, es nuestro derecho porque la elección presidencial va a ser con el Consejo Nacional Electoral, con los centros de votación, con esas máquinas”.
Mientras la discusión sobre este polémico tema era más recurrente entre los precandidatos, importantes eventos ocurrieron en los últimos días. Uno de ellos fue la renuncia del presidente y varios rectores del ente comicial venezolano.
Sabotaje cantado
El dirigente opositor Juan Guaidó reaccionó al anuncio advirtiendo que “Maduro avanza en sabotear la primaria y la elección Presidencial. Esto hace que sea cuesta arriba el uso de la infraestructura del Estado para realizar las primarias de la oposición”. El presidente de la Comisión Nacional de las Primarias Jesús María Casal dijo a medios locales que no se esperaban lo ocurrido en el CNE, organismo a quien le fue solicitada la asistencia técnica para las primarias que se celebran en cuatro meses.
De inmediato se conoció que el historiador Rafael Arraiz Lucca, quien fue elegido como suplente en la Comisión Nacional de Primaria, anunció que dejaría su cargo en esa instancia de la sociedad civil por considerar que, sin el respaldo del Consejo Nacional Electoral (CNE) y sin el uso de los centros electorales, no se podría llevar a cabo las elecciones primarias.
Según Casal, la Comisión venía trabajando en forma simultánea en los dos escenarios: la posibilidad de recibir apoyo técnico del CNE y con la elección autogestionada. Por tanto, tras la renuncia de los rectores del CNE, decidieron descartar la primera opción y avanzar en el otro plan.
Falta una semana para el cierre del período de postulaciones a las primarias, que estará abierto hasta el 23 de junio. Hasta el momento se han registrado dos precandidatos: Roberto Enríquez, del partido COPEI, y Tamara Adrián, del movimiento Unidos por la dignidad.
Dentro del partido de gobierno también se han manifestado al respecto. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró que la oposición venezolana no realizará las elecciones primarias previstas para octubre de 2023. A su juicio, los partidos de ese sector elegirán en consenso entre Henrique Capriles y Manuel Rosales.
Consultado por la Voz de América, Luis Peche Arteaga, consultor político egresado de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) e internacionalista de la Universidad Central de Venezuela (UCV), para el chavismo es “fundamental” la desmovilización opositora. En ese sentido considera que el gobierno venezolano podría adelantar las elecciones presidenciales previstas para 2024, con la intención de “boicotear” la primaria opositora.