En el dinámico mundo de la música ha surgido un proyecto intrigante, aunque incompleto, en el que participan dos artistas aclamados en todo el mundo de épocas distintas: el icónico Bob Dylan y la sensación de la música moderna, Post Malone.
El relato de esta colaboración inacabada es tan cautivador como desconcertante.
Michael Cash, productor musical con una sólida formación en hip-hop y afincado en Woodstock (Nueva York), un lugar rico en música, concibió el concepto de reimaginar la música de Dylan con artistas contemporáneos como Kendrick Lamar, J. Cole y Post Malone.
Esta innovadora idea surgió a raíz de un proyecto anterior inspirado en Dylan, Lost on the River: The New Basement Tapes
Cash presentó este concepto a Jeff Rosen, representante de Dylan desde hace muchos años, proponiéndole que Post Malone, un autoproclamado entusiasta de Dylan, reinterpretara una de las canciones de Dylan.
Escucha el Cover de Post Malone del tema “Don’t Think Twice, It’s All Right” de Bob Dylan
La propuesta de Cash obtuvo respuestas positivas. Rosen aseguró a Cash que Dylan crearía algo diseñado para Malone, una pieza que él imaginó específicamente para esta colaboración.
Finalmente, Rosen presentó la letra de una canción profundamente emotiva llamada “Be Not Deceived”.
Una profunda reflexión sobre la inocencia perdida y la difícil situación de los marginados, la letra de la canción conmovió significativamente a Malone durante una conversación telefónica con Cash.
El siguiente paso de este proyecto fue la sesión de grabación, que llevó a Malone al estudio de Cash, un granero reformado situado en una serena zona de Nueva York. Durante su visita, Malone, junto con su productor Louis Bell y otras personas, empezó a desarrollar el tema.
¿Qué sucedió con el tema conjunto de Bob Dylan y Post Malone?
Sin embargo, debido a conflictos de agenda, sólo pudieron finalizar aproximadamente el 40% de la misma. Cash aclaró que, aunque la canción tenía su armazón -un principio, un medio y un final-, aún necesitaba más profundidad y dinamismo para considerarla completa.
A pesar de los esfuerzos de Cash por persuadir a Malone de que finalizara el tema, la canción quedó incompleta. A medida que se alargaba el periodo de espera, el equipo de Dylan optó por retirar la letra, dejando la canción y esta extraordinaria colaboración en la incertidumbre.
Cash, aunque se mostró evasivo sobre las razones concretas por las que el proyecto se estancó, insinuó problemas de comunicación y expectativas incumplidas. A pesar del imprevisto contratiempo, Cash se mantiene optimista sobre la futura finalización de “Be Not Deceived”, expresando su deseo de que Dylan y Rosen autoricen la reutilización de la letra.
La fallida colaboración entre Bob Dylan y Post Malone narra una historia de potencial sin explorar. Sirve como recordatorio de la impredecible dinámica de la industria musical y del complejo proceso de creación de canciones, donde no solo interfieren resultados melódicos, sino personalidades.
A pesar de la decepción, esta historia de una sinfonía incompleta sigue fascinando a los entusiastas de la música, despertando la curiosidad por la magia potencial que podrían haber creado estos dos artistas excepcionales.
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