El gigante minorista del hogar Bed Bath & Beyond, que ha cerrado varias tiendas en los últimos meses, se declaró en quiebra.
La declaración de quiebra se produce después de que la empresa no encontró financiación adicional y comunicó a los inversores unos datos de ingresos decepcionantes en los últimos meses. La empresa estimó en $1 mil millones y $10 mil millones el activo y el pasivo.
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“Apreciamos profundamente a nuestros asociados, clientes, socios y a las comunidades a las que servimos, y seguimos firmemente decididos a servirles a lo largo de este proceso”, dijo en un comunicado Sue Gove, presidenta y consejera delegada de la empresa. “Seguiremos trabajando con diligencia para maximizar el valor en beneficio de todas las partes interesadas”.
La compañía dijo que sus 360 tiendas restantes de Bed Bath & Beyond y 120 de Buy Buy Baby permanecerán abiertas mientras atraviesa el proceso de bancarrota. La compañía afirmó que seguirá pagando los salarios y beneficios de los empleados así como las obligaciones con los proveedores.
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La empresa cerró tiendas a un ritmo agresivo en el último año. En febrero anunció planes para cerrar 150 establecimientos. Una semana antes, había anunciado el cierre de 87 sedes más.
En enero, la empresa advirtió a los inversores de que podría declararse en quiebra. En un informe que mostraba que las ventas del tercer trimestre eran un tercio inferiores a las del año anterior, la empresa dijo que había “dudas sustanciales” de que pudiera continuar.
Una empresa clásica que atraviesa una situación similar es Tupperware, que recientemente advirtió que si no consigue financiamiento podría declararse en bancarrota.
