Sam Bankman-Fried, el exejecutivo de criptomonedas fundador de FTX, pasa sus días en una cárcel de las Bahamas viendo películas y leyendo artículos de noticias sobre sí mismo, con una pizca de esperanza de que se le conceda la libertad bajo fianza y pronto se vaya.
Un funcionario de la prisión conocida como Fox Hill declaró a The Washington Post que también existe la posibilidad de que Bankman-Fried decida pronto renunciar a la lucha contra la extradición y permitir que lo lleven a Estados Unidos para enfrentar cargos.
Días después de su llegada a la prisión se mantiene de “buen ánimo” en la enfermería del centro, donde ha sido sometido a una evaluación médica durante varios días, y ha expresado su confianza en que sus abogados convencerán a un juez le conceda la libertad bajo fianza después de que fracasara su primer intento.
Reuters informó el sábado por la noche que se espera que el exejecutivo de FTX comparezca ante el tribunal el lunes en una audiencia para revertir su decisión de luchar contra la extradición.
El funcionario describió al joven exmultimillonario como “un poco arrogante”, pero en general “un buen tipo” que se ha mantenido reservado y parecía “terriblemente asustado” durante sus primeros días en la cárcel. No se reía cuando los otros hombres retenidos en la misma habitación le preguntaban en broma cómo se las arreglaba para ganar tanto dinero.
La vida de Bankman-Fried ha dado un giro dramático desde que fue arrestado el 12 de diciembre cuando el Distrito Sur de Nueva York lo acusó de “fraude electrónico, conspiración de fraude electrónico, fraude de valores, conspiración de fraude de valores y lavado de dinero”.
Hasta la semana pasada, vivía en su complejo de apartamentos en Las Bahamas valorado en $30 millones con sus amigos más cercanos, administrando uno de los intercambios de criptomonedas más conocidos del mundo.
La estancia de Bankman-Fried en Fox Hill
Mientras los reguladores y fiscales de EEUU publican una serie de cargos en su contra, su nueva dirección en un centro penitenciario, conocido por sus condiciones insalubres y su grave hacinamiento, subraya su dramática caída en desgracia.
A la espera de su nueva audiencia de fianza el 17 de enero, existe la posibilidad de que el exempresario sea trasladado fuera de la enfermería, que es claramente más agradable que el resto de las instalaciones y tiene comodidades como aire acondicionado y camas adecuadas, a una celda sin agua, electricidad ni baño.
Inaugurada en 1952, Fox Hill es la única prisión del país y tiene un largo historial de quejas de reclusos respaldadas por testigos, expertos y documentos judiciales.
Christina Galanos, abogada penal de Las Bahamas, explicó que la instalación tiene diferentes secciones que separan a los delincuentes violentos de los no violentos, pero estas poblaciones a menudo se mezclan arbitrariamente debido a la falta de personal o a los intentos de evitar peleas entre bandas rivales.
Agregó que generalmente los acusados que han sido procesados pero que aún no son juzgados se encuentran en el centro de detención preventiva, donde probablemente se transfiera a Bankman-Fried.
Mientras que el funcionario comentó que que Bankman-Fried también podría ser transferido a un bloque dentro del área de máxima seguridad que ha sido renovada, donde se alberga a los internos en celdas individuales, aislados del resto de la población por razones de seguridad.
La insalubridad en Fox Hill
En este recinto el acceso al agua corriente es escaso o nulo y, a menudo, los presos se ven obligados a defecar en bolsas o cubos de plástico. Muchos desarrollan úlceras de decúbito por dormir en el suelo.
Galanos explicó que aunque se supone que los reclusos deben salir una hora todos los días para hacer ejercicio, debido a la escasez de personal, el hacinamiento y un número cada vez mayor de peleas de pandillas, a menudo pueden pasar días, a veces semanas, sin que se les permita salir.
La abogada, quien visita la prisión con regularidad y ha representado a más de 100 clientes detenidos allí, comentó que no hay plomería en la mayor parte de las instalaciones y tampoco hay acceso a agua potable purificada.
Un informe de derechos humanos de 2021 sobre las Bahamas del Departamento de Estado de EEUU encontró que las celdas también estaban infestadas de ratas, gusanos e insectos. La instalación tiene capacidad para 1 mil 617 reclusos, a pesar de que fue construida para albergar a mil.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.