En septiembre videos de Cara Delevingne en un aeropuerto presuntamente bajo los efectos de alucinógenos se hicieron virales, tras meses de sobriedad la modelo le ofreció una entrevista a Vogue para hablar sobre su vida.
La modelo de 30 años, que figura en la portada de abril de Vogue, expresó que tocó fondo luego de que en septiembre un paparazzi compartiera ante el mundo su estado demacrado.
“Es desgarrador porque pensé que me estaba divirtiendo, pero en algún momento fue como, ‘Está bien, no me veo bien’. Sabes, a veces necesitas un control de la realidad”, agregó.
Vio esas fotos y videos como una señal para alejarse del alcohol y “otras sustancias” que le estaban causando problemas personales. Le dijo al medio que posterior a eso ingresó a rehabilitación luego de no haber vistos un terapeuta en tres años.
“Simplemente alejé a todos, lo que me hizo darme cuenta de lo mal que estaba. Siempre pensé que las terapias deben hacerse cuando los tiempos son malos, pero en realidad las terapias deben hacerse cuando son buenos. Deben hacerse de manera constante. Nunca se arreglará o sanará por completo, pero yo estoy de acuerdo con eso, y esa es la diferencia”, expresó.
El origen de la adicción de Cara Delevingne
La también actriz confesó a Vogue que la primera vez que abusó del alcohol ocurrió cuando tenía 7 años de edad.
“Me desperté en la casa de mi abuela en mi habitación con resaca, con un vestido de dama de honor. Había estado preparando copas de champán”, contó.
Agregó que también ha consumido medicamentos recetados desde los 10 años, cuando comenzó a tomar pastillas para dormir para ayudar con el insomnio cuando le diagnosticaron dispraxia, problemas de coordinación en los niños.
Dijo que a los 15 años le recetaron antidepresivos después de una crisis nerviosa para ayudarla con los sentimientos de aislamiento, situación que, a su juicio, le salvó la vida.
Comentó que el encierro por la pandemia, la muerte de su abuela y su separación de la actriz y modelo Ashley Benson, le pasaron factura a su estabilidad mental. Además, se embarcó en una fiesta prolongada para celebrar sus 30 años.
“Estaba dando la bienvenida a este nuevo tiempo, pero también estaba de duelo. Fue como un funeral por mi vida anterior, un adiós a una era. Así que decidí que iba a divertirme lo más que pudiera porque este era el final”, dijo.
“Las circunstancias difíciles no tienen que detenernos o definirnos”
Al publicar la nueva portada de Vogue en su Instagram, Delevingne hizo un llamado a las personas que padecen problemas de adicción y otras dificultades.
“Todos somos humanos. Por supuesto que nos caeremos y cometeremos errores. Pasaremos por cosas realmente difíciles en la vida, pero así es como nos levantamos de nuevo. Podemos aprender y sanar. Los tiempos difíciles no son definitivos. Las circunstancias difíciles no tienen que detenernos o definirnos. Hay esperanza. Siempre esperanza”, escribió en el pie de foto.
Aconsejó a las personas que recuerden que tarde o temprano puede cambiar el curso de la historia y le dijo a quienes están luchando con las adicciones que no se rindan porque no están solos.