El Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB) informó el jueves que detuvo a Evan Gershkovich, reportero de The Wall Street Journal y ciudadano estadounidense asignado a la oficina de corresponsalía en Moscú. Lo acusaron de ser un espía de los Estados Unidos.
Gershkovich fue detenido en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, confirmó el FSB en un comunicado.
El FSB acusó a Gershkovich de recopilar información sobre una empresa militar rusa, pero no citó ninguna prueba. The Wall Street Journal negó enérgicamente las acusaciones y exigió su liberación.
“El Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa detuvo las actividades ilegales del corresponsal de la oficina en Moscú del periódico estadounidense The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, nacido en 1991, sospechoso de espiar para el gobierno estadounidense”, reportó el servicio.
La institución agregó que Gershkovich fue detenido mientras intentaba obtener información clasificada.
The Wall Street Journal expresa preocupación por el reportero detenido en Rusia
Además de negar enérgicamente las acusaciones, The Wall Street Journal expresó su profunda preocupación por la seguridad del periodista.
“The Wall Street Journal niega con vehemencia las acusaciones del FSB y busca la liberación inmediata de nuestro reportero de confianza y dedicado, Evan Gershkovich”, dijo el periódico en un comunicado el jueves. “Nos solidarizamos con Evan y su familia”.
Gershkovich fue detenido el miércoles en un restaurante en Ekaterimburgo, según medios locales. Lo iban a llevar a Moscú para una audiencia en la corte y el caso estaba siendo manejado por la oficina central del FSB, informó el diario Kommersant.
La versión de Rusia
Altos funcionarios del gobierno ruso respaldaron rápidamente las acusaciones contra Gershkovich, adelantándose a los procedimientos judiciales y sugiriendo sin pruebas que no tenían dudas sobre el caso, que parece ser el primer arresto de un periodista extranjero por espiar en Rusia desde la Guerra Fría.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, afirmó que el periodista “fue atrapado in fraganti” y que no conoce los detalles de la detención.
Tras presiones de los periodistas preguntando si el arresto podría tener consecuencias negativas para los reporteros rusos que trabajan en el extranjero, Peskov respondió: “Esperamos que esto no suceda y no debería suceder. Permítanme repetir que no es una cuestión de sospecha, es que lo atraparon in fraganti”.
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, alegó sin pruebas que las actividades de Gershkovich en Ekaterimburgo “no tenían nada que ver con el periodismo”.
“Desafortunadamente, esta no es la primera vez que el estatus de ‘corresponsal extranjero’, la visa y la acreditación de periodista son utilizados por extranjeros en nuestro país para encubrir actividades que no son periodísticas”, escribió Zakharova en su canal de Telegram.
Rusia ha detenido a varios ciudadanos estadounidenses en casos que parecían ser inventados por influencia política, incluida la estrella de la WNBA Brittney Griner, quien fue canjeada en diciembre por el traficante de armas ruso convicto Viktor Bout.
El arresto de Gershkovich se produce cuando las relaciones entre Washington y Moscú son cada vez más tóxicas por la guerra de Rusia contra Ucrania.
La detención también se da pocos días después de que el Departamento de Justicia revelara una acusación contra Sergey Cherkasov, un presunto espía ruso que asistió a una escuela de posgrado en Estados Unidos con una identidad brasileña falsa.
Cherkasov fue arrestado en Brasil y está encarcelado allí.