Un documental cuenta la trágica historia de Judy Malinowski, una madre del centro de Ohio que murió después de que su ex novio le prendiera fuego, pero no antes de grabar un testimonio que se utilizaría contra él en su juicio por asesinato.
El documental “The Fire That Took Her”, disponible en Paramount+, presenta imágenes conmovedoras de la cuenta de Malinowski sobre el ataque, que ocurrió en una gasolinera Speedway cerca de Columbus, Ohio. Malinowski relata cómo Slager la roció con gasolina y luego le prendió fuego mientras ella lloraba y pedía ayuda.
Malinowski se convirtió en una de las primeras personas en testificar póstumamente en su propio juicio por asesinato en Estados Unidos. En su declaración grabada en video, Malinowski describió el ataque y calificó a Slager como “completamente malvado”.
Slager, un delincuente con antecedentes de violencia doméstica, abuso sexual, abuso infantil, acoso y violación, un día antes de que comenzara su juicio por asesinato, Slager aceptó declararse culpable de asesinato con agravantes para evitar la pena de muerte. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Una vida trucada por el fuego
A pesar de su dolorosa experiencia, Malinowski no se rindió y trabajó incansablemente para cambiar la ley. Con la ayuda de su abogada y sus hijas, promovió la aprobación del proyecto de ley Judy’s Law, que aumenta la pena máxima por asalto felonía intencional que cause desfiguración o mutilación.
En una dirección virtual a los legisladores, Malinowski argumentó que deberían aprobar la ley porque “destruyó mi vida, la vida de mi familia, la vida de mis hijos y la vida de todos los que nos rodean”. Los legisladores aprobaron la ley y la llamaron Judy en honor a su lucha.
La historia de Judy Malinowski es una trágica pero inspiradora lección sobre la importancia de luchar por la justicia y el cambio. Su voz desde la tumba ha logrado hacer una diferencia significativa en la lucha contra la violencia y el abuso.