Alabada por muchas mujeres y deseada por muchos hombres que admiran sus curvas, Megan Fox reveló que no se ve con los ojos de estas personas debido a que padece dismorfia corporal.
“Nunca ha habido un momento en mi vida en el que amara mi cuerpo, nunca jamás”, declaró Fox en su portada de Sports Illustrated Swimsuit el lunes.
El trastorno dismórfico corporal (BDD) es una enfermedad mental que se manifiesta como una preocupación excesiva en la apariencia, derivada de una distorsión de la imagen corporal.
Distorsión del aspecto físico
Una persona con trastorno dismórfico corporal no puede dejar de pensar en uno o varios defectos o fallos percibidos en su aspecto, un defecto que parece menor o que los demás no pueden ver.
“Cuando era pequeña, era una obsesión que tenía de, pero debería verme de esta manera”, explicó la actriz de 36 años.
El trastorno puede causar ansiedad y angustia, dificultando el desenvolvimiento en situaciones sociales y en la vida cotidiana.
La dismorfia corporal afecta a hombres y mujeres
Según la Anxiety & Depression Association of America (ADAA), el trastorno afecta aproximadamente a 1 de cada 50 personas en el país. La dismorfia corporal suele desarrollarse en la adolescencia alrededor de los 12 y 13 años. En EEUU, se da en 2,5 % de los varones y en 2,2 % de las mujeres.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) advierten que este trastorno tiene una estrecha relación con altas tasas de suicidio. En EEUU existe la Línea Nacional de Prevención del Suicidio con la que puedes comunicarte a través de llamada o mensaje de texto marcando el 988.
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