La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles que el conflicto en Sudán podría tener consecuencias significativas para la salud pública mundial. La razón: un laboratorio clínico quedó atrapado en el enfrentamiento entre el Ejército Nacional y un grupo paramilitar.
Todavía no está claro cuál grupo tomó el Laboratorio Nacional de Salud Pública ubicado en Jartum, la capital de Sudán. Este centro almacena una gran variedad gama de materiales biológicos y químicos. Entre ellos destacan agentes patógenos del sarampión y el cólera, así como otros materiales peligrosos.
Funcionarios de la OMS le confirmaron el martes a BBC que los trabajadores del centro de salud no pueden acceder a su lugar de trabajo para ejercer sus labores.
Además, la OMS advirtió que los cortes de energía afectan el manejo adecuado del material en el laboratorio. La falta de electricidad también impide que se conserven en buen estado las bolsas de sangres y otros materiales que requieren estar a bajas temperaturas.
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¿La toma del laboratorio de Sudán representa un alto riesgo?
Funcionarios de la OMS dijeron el miércoles en una conferencia de prensa que luego de la incautación del laboratorio están realizando un estudio de riesgo “extenso” de la posible amenaza para la salud pública.
Fillipa Lentzos, profesora asociada de ciencia y seguridad internacional en el King’s College de Londres, explicó a BBC que este conflicto podría crear una situación de riesgo como el brote de una epidemia, pero aclaró que este es un laboratorio de salud normal, no una instalación de alta contención.
“Los agentes que están en el laboratorio son todos enfermedades que son endémicas en la región de todos modos, por lo que en realidad no se clasificarían como de alto riesgo”, comentó Lentzos.
Este laboratorio es un sitio estratégico en el conflicto ya que se encuentra cerca del cuartel general militar de Sudán, donde se han producido varios de los combates.
Por otra parte, con la crisis ha decaído significativamente el sistema de salud público en la capital. El Ministerio Federal de Salud de Sudán ha informado que el 36% de los centros de salud de Jartum no funcionan y otro 25% no responden correctamente.
Esto se debe a la falta de personal, escasez de medicamentos y otros suministros, los cortes de electricidad y los ataques.
El conflicto en Sudán se reavivó el 15 de abril luego de que Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) tomaron partes del palacio presidencial y se enfrentara con el Ejército Nacional por el control del país.
