¿Te ha pasado que estás sentado con las piernas cruzadas y se te entumecen? Se llama parestesia y ocurre porque la posición provoca una subida de tensión. La parestesia suele ser momentánea y muchas veces es benigna, pero cruzar las piernas puede tener otros efectos graves para la salud.
Sentarse de piernas cruzadas puede provocar problemas arteriales
Cruzar las piernas altera la velocidad a la que la sangre circula por los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores, lo que según un estudio publicado en la revista científica Canadian Science Publishing, podría aumentar el riesgo de formación de coágulos.
La posición también puede provocar una subida de tensión arterial debido a que la sangre se acumula en las venas y el corazón tiene que hacer un esfuerzo para evitarlo. Esto aumenta el riesgo de deterioro de los vasos sanguíneos, reveló una investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Mármara en Estambul, Turquía.
Tiene consecuencias en diferentes partes del cuerpo
Sentarse con las piernas cruzadas provoca tensiones, presiones y nos da una mala postura. Este desequilibrio puede observarse en los músculos de la pelvis y la zona lumbar.
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Medioambiental y Salud Pública demostró que sentarse en esta posición puede aumentar la desalineación de las caderas, con una más alta que la otra.
Debido a la forma en que se articula el esqueleto, el cruce de piernas también puede provocar una desalineación de la columna vertebral y los hombros. También aumenta la probabilidad de escoliosis (alineación anormal de la columna vertebral), según una investigación publicada en el Journal of Physical Therapy Science.
La posición de la cabeza también puede desalinearse debido a cambios en los huesos del cuello, ya que la columna compensa para mantener el centro de gravedad por encima de la pelvis. También puede afectar el cuello ya que un lado del cuerpo es más débil que el otro.
Afecta la producción de esperma
Cruzar las piernas aumenta la temperatura de los testículos y de acuerdo con un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH) esto puede reducir tanto la cantidad de producción como la calidad de los espermatozoides.
Los testículos deben estar entre 2°C y 6°C por debajo de la temperatura corporal normal. Estar sentado aumenta la temperatura de los testículos en 2°C y cruzar las piernas puede aumentar hasta 3,5 °C, descubrió otra investigación publicada por la NIH.
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