Cuando una persona va a una cita, busca llegar peinado, perfumado, con buen aspecto y un speech preparado. Pero la cita de Joe Biden en la Cumbre por la Democracia no es precisamente la de un galán: los frentes globales abiertos del presidente pondrán a prueba su discurso de democracia al que tantas veces ha apelado. Y su escudo, que antes era resistente, ahora está expuesto en aliados como Israel –o no tanto como Rusia, China–.
Biden dará sus declaraciones el miércoles en la cumbre, que durará tres días. “Las democracias se han vuelto más fuertes, no más débiles. Las autocracias se han vuelto más débiles, no más fuertes”: así, con esta frase, The New York Times recuerda aquel pensamiento del presidente que hoy se le podría devolver en varios capítulos:
- Capítulo Israel. La decisión del primer ministro Benjamin Netanyahu de posponer los cambios judiciales propuestos bajo una intensa presión política puede aliviar la incomodidad israelí en la cumbre. Sin embargo, fue algo que se coció a fuego lento en los últimos días: la retirada de Netanyahu se produjo después de las advertencias privadas de funcionarios de Biden de que estaba poniendo en peligro la reputación de Israel como una verdadera democracia en el corazón de Oriente Medio.
- Capítulo Rusia. El presidente Vladimir Putin puede encontrarse aislado económicamente y desafiado militarmente en Ucrania. Pero todavía tiene un fuerte apoyo político en Rusia e incluso ha consolidado el poder a través de una represión de la disidencia que ha expulsado a cientos de miles de rusos del país. La buena noticia es que Biden ha reunido a gran parte del mundo democrático en una poderosa coalición contra la invasión en Ucrania. Y lo mismo ha intentado hacer con Xi Jinping, aunque ese es otro capítulo.
- Capítulo China. En Beijing, Xi Jinping recibió un tercer mandato de cinco años este mes, poco después de reprimir las protestas contra las políticas de coronavirus de su gobierno. En su última evaluación oficial de amenazas en todo el mundo, la comunidad de inteligencia de EEUU encontró que las armas del Partido Comunista “se han vuelto más agresivas con sus campañas de influencia” contra Estados Unidos y otros países.
- Epílogo. Los funcionarios de la administración de Biden también están mirando con cautela a países como México, que se ha movido para desmantelar su organismo de supervisión electoral; India, donde un alto líder político de la oposición fue inhabilitado la semana pasada para ocupar un cargo en el Parlamento; y Brasil, donde a la derrota electoral del año pasado del presidente autocrático, Jair Bolsonaro, le siguió un motín en enero que sus partidarios orquestaron en las oficinas del gobierno en Brasilia, la capital.
Con información de The New York Times.
