Para ayudar a los soldados a distinguir rápidamente entre amigos y enemigos, el Pentágono está distribuyendo naipes con imágenes de 52 sistemas de armamento de la OTAN.
Con la entrega de miles de millones de dólares en armas, Occidente ha intentado darle a Ucrania ventaja en su guerra con Rusia. Pero debido al vertiginoso despliegue de armas que se dirige al campo de batalla, para las tropas podrían ser difícil distinguir a los amigos de los enemigos.
Por lo tanto, el Ejército de Estados Unidos ha creado una nueva herramienta de entrenamiento aparentemente diseñada para el conflicto: una baraja con imágenes de 52 tanques, vehículos blindados de transporte de personal, camiones, piezas de artillería y otros sistemas de armas fabricados por la OTAN, incluyendo dos comodines.
La idea, según el mayor Andrew Harshbarger, un portavoz del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército, es permitir a los soldados “identificar rápidamente los equipos enemigos y distinguirlos de los de las fuerzas amigas.”
El Pentágono ha publicado barajas similares en el pasado para ayudar a las fuerzas a familiarizarse con los elementos de la guerra en una reñida partida de espadas, corazones o póquer. Cada naipe tiene una imagen de un sistema de armas, junto con su nombre, el país donde se fabrica, sus destinos de exportación y su armamento principal.
En las barajas anteriores figuraban equipos militares chinos, rusos e iraníes. La idea se remonta al menos a la Segunda Guerra Mundial, cuando una baraja mostraba aviones de combate utilizados por aliados y adversarios. Los naipes que representaban a los fugitivos iraquíes más buscados por el gobierno estadounidense, que fueron distribuidos durante la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, presentaban a Sadam Husein como el as de espadas.
En una declaración, Harshbarger no dijo específicamente que las nuevas cartas estuvieran destinadas a ayudar en la lucha de Ucrania contra Rusia. Pero aseguró que se podían utilizar en todos los servicios militares y a todos los niveles de la cadena de mando, y enfocarse en “los equipos de la OTAN que han proliferado en países no pertenecientes a la OTAN”.
En ningún lugar del mundo esto es más pertinente ahora que en Ucrania, donde los Estados de la OTAN y sus aliados han inundado la zona de combate durante el último año con compromisos para armamento y ayuda militar por $68.000 millones, la gran mayoría de ello procedente de Estados Unidos. Desde la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania se ha convertido en el tercer mayor importador de armas del mundo, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo.
Muchos de los sistemas de armamento que aparecen en las nuevas barajas han sido enviados a Ucrania en el último año o se están utilizando para entrenar a las tropas ucranianas. Los aliados de la OTAN todavía están considerando la posibilidad de donar algunos de ellos para que Rusia se retire.
No se observa una clara jerarquía de importancia en las barajas. El cañón antiaéreo Gepard de fabricación alemana, del cual Berlín ha enviado al menos tres docenas a Ucrania, es el siete de espadas. El seis de tréboles es el potente sistema M142 HIMARS, una plataforma móvil estadounidense de lanzamiento de misiles teledirigidos que ayudó a Ucrania a recuperar territorio de manos rusas el verano pasado. El obús Caesar de Francia es el dos de corazones.
En la mayoría de las cartas, aunque no en todas, aparecen sistemas estadounidenses: el vehículo de combate Bradley (la reina de corazones), el tanque de combate M1 Abrams (el rey de tréboles) y el vehículo blindado de transporte de tropas M113 (el as de espadas). Uno de los comodines es el misil portátil Stinger, fabricado por Estados Unidos, Alemania y Turquía.
Sin embargo, algunas de las cartas pueden revelar involuntariamente a los Estados que han intentado ocultar el material que envían.
La sota de corazones, por ejemplo, es un helicóptero UH-60 Black Hawk de fabricación estadounidense, uno de los cuales se supo recientemente que está en posesión de los servicios de inteligencia militar de Ucrania. Pero el gobierno de Biden no ha informado del envío de Black Hawks a la guerra, como tampoco lo han hecho otros países que los han comprado -entre los cuales, según las cartas, figuran Bahrein, Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Afganistán, antes de que los talibanes se hicieran con el gobierno en 2021.
Del mismo modo, Francia sigue indecisa sobre el envío a Ucrania de Leclercs, sus principales tanques de combate. El Leclerc es el ocho de corazones de la nueva baraja.
Las cartas se imprimirán a lo largo del próximo mes, y los funcionarios señalaron que se espera ponerlas a disposición de las tropas estadounidenses, de la OTAN y ucranianas. Es probable que los ucranianos sean quienes más las necesiten, ya que no sólo se enfrentan a la neblina de la guerra, sino también a una colección de sistemas de armamento extranjeros, algunos de los cuales todavía están aprendiendo a utilizar.
Las cartas también podrían ayudar a las tropas estadounidenses y de la OTAN encargadas de recibir armas de todo el mundo y enviarlas a Ucrania.
Christopher Skaluba, un alto funcionario de estrategia y desarrollo de fuerzas del Pentágono durante la administración Obama, afirmó que no conoce ninguna baraja anterior compuesta únicamente por armas de la OTAN, y que podría resultar útil no sólo para las tropas en el frente y en los centros logísticos, sino también para los funcionarios de las capitales occidentales que deciden qué sistemas enviar a Ucrania.
Es impresionante que las fuerzas ucranianas ya hayan asimilado el armamento desconocido, afirmó, y como se envían sistemas más complejos al campo de batalla, “esta parece una forma muy acertada de reconocer ese esfuerzo y ese éxito”.
“Me encantaría tener una baraja para mí”, dijo Skaluba, ahora director de la Iniciativa de Seguridad Transatlántica en el Consejo Atlántico en Washington.
Lara Jakes – The New York Times
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