Según la investigadora sobre armas de fuego de Harvard, Deborah Azrael, las encuestas de las últimas décadas muestran que una proporción cada vez mayor de estadounidenses dice que tiene un arma para defensa propia, no para cazar o por motivos recreacionales.
En 2021, una encuesta de Gallup encontró que el 88 % de los propietarios de armas mencionaron la “protección contra el crimen” como la razón para tener un arma de fuego. En 2005, ese porcentaje era de 65%.
Diversificación de perfiles
The Guardian reseña que, según datos de encuestas, la mayoría de los propietarios de armas en Estados Unidos siguen siendo hombres blancos y la mayor proporción vive en el sur.
- Sin embargo, estudios de investigación y fuentes de la industria de las armas coinciden en que la demografía de quienes poseen armas está cambiando.
- Se estima que las mujeres representan la mitad de los nuevos compradores de armas desde 2019, y las personas de color, casi la mitad.
- Entre 2019 y 2021, aproximadamente el 5 % de los adultos afroamericanos en los Estados Unidos compraron un arma por primera vez.
En los últimos tres años, la pandemia de coronavirus, las protestas en todo el país contra la violencia policial y la insurrección en el capitolio impulsaron las ventas de armas en Estados Unidos, con un estimado de 5 millones de estadounidenses convirtiéndose en propietarios de armas en 2020 y 2021, según investigadores.
Una encuesta entre residentes de California encontró que las principales razones para comprar un arma al principio de la pandemia fueron por preocupaciones sobre la anarquía y una liberación de personas de la prisión, también sobre el “gobierno yendo demasiado lejos” y el “colapso del gobierno”.
Un estudio elaborado por la Universidad de Washington, y publicado en noviembre, encontró que en 2019, 6 millones de adultos portaban un arma cargada cada día. En 2015, esta cifra era de 3 millones, lo que refleja una duplicación en un período de cuatro años.
Tras un aumento en la venta de armas a inicios de la pandemia, The Guardian entrevistó en 2020 a la socióloga Jennifer Carlson, quien estudia la cultura de las armas en Estados Unidos. “Cuando ocurren problemas sociales, las armas son una de las herramientas a disposición de los estadounidenses”, y para muchos, son “una herramienta familiar”, explicó la socióloga. “Si hay una escasez de papel higiénico, ¿qué será lo próximo? Lo prudente es conseguir un arma”.
Sobre la violencia armada en el país
Según revelaron los registros de la organización Gun Violence Archive, hasta noviembre de este año se habían contabilizado más de 600 tiroteos masivos en el país. De acuerdo con el grupo, un tiroteo masivo es aquel evento violento en el que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas, sin incluir al tirador.
- El año pasado, se contabilizaron 690 tiroteos masivos en todo el país, frente a 610 en 2020 y 417 en 2019.
- El total de muertes por violencia armada en EEUU este año se sitúa en 39 mil 816, según la organización.
- Del total, más de 18 mil fueron homicidios, mientras que alrededor de 21 mil 500 fueron suicidios.
El 14 de diciembre se cumplieron 10 años del tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, en la que fueron asesinados 20 niños de primer grado y seis maestros.
En la víspera, el presidente Joe Biden emitió un comunicado que indicaba que Estados Unidos debería tener “culpa social” por no tomar más medidas para abordar la violencia armada después de la tragedia.
“Estoy decidido a prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad como los que se usaron en Sandy Hook y otros innumerables tiroteos masivos en Estados Unidos. Ya es suficiente”, dijo el presidente.
“Nuestra obligación es clara. Debemos eliminar estas armas que no tienen otro propósito que matar a un gran número de personas. Está en nuestro poder hacerlo, no solo por el bien de las vidas de los inocentes perdidos, sino también por el bien de los sobrevivientes que aún esperan”.