El síndrome de la persona rígida (SPS por sus siglas en inglés) es el nombre de la enfermedad que sacó a la cantante y actriz Celine Dion de los escenarios. Entre lágrimas ella contó que ha sufrido espasmos dolorosos, dificultad para caminar e incluso para hablar.
Según explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS por sus siglas en inglés) se trata de un trastorno neurológico raro y progresivo. También se le conoce como síndrome de Moersch-Woltman; SMS; MSF o síndrome del hombre rígido.
¿Qué síntomas sienten quienes padecen la enfermedad?
- Músculos rígidos en el tronco (torso), brazos y piernas.
- Una mayor sensibilidad al ruido y el tacto.
- Angustia emocional.
- Espasmos musculares.
Las personas diagnosticadas con SPS pueden desarrollar posturas anormales con el paso del tiempo, a menudo encorvadas. Algunas personas pueden llegar a estar demasiado discapacitadas para caminar o para moverse. Muchos se caen frecuentemente porque no tienen los reflejos normales para sostenerse. Esto puede ocasionar lesiones graves.
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A causa de todo esto, quienes padecen el síndrome de la persona rígida puede sentir miedo de salir a la calle porque los ruidos del exterior les pueden generar espasmos y caídas.
¿Quiénes suelen enfermarse con más frecuencia de SPS?
El síndrome de la persona rígida suele afectar al doble de mujeres que de hombres. Con frecuencia es asociado a otras enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo I, tiroiditis, vitíligo y anemia perniciosa.
Aún los científicos no saben qué la causa, sin embargo, la investigación indica que es el resultado de una respuesta autoinmune que salió mal en el cerebro y la médula espinal.
¿Cuándo empienzan los síntomas?
El NINDS señala que la dad más común para que los síntomas empiecen a mostrarse se conoce como la edad de inicio. Esta puede variar para distintas enfermedades y el médico puede usarla para determinar el diagnóstico.
Para algunas enfermedades, los síntomas puede iniciar en un solo rango de edad o en varios rangos de edad.
Esta enfermedad es diagnosticada a menudo como Parkinson, pero, se puede hacer un diagnóstico definitivo con un examen de sangre que mide el nivel de anticuerpos contra la descarboxilasa del ácido glutámico (GAD por sus siglas en inglés).
El tratamiento
Varios síntomas pueden mejorar con el diazepam oral, así como con fármacos que alivian los espamos musculares, como el baclofeno o la gabapentina.
Un estudio financiado por el NINDS reveló que el tratamiento con inmunoglobulina intravenosa (IVIg) es efiectivo para reducir la rigidez, la sensibilidad al ruido, el tacto y el estrés, y para mejorar la marcha y el equilibrio de las personas con SPS.
Con el tratamiento adecuado, los síntomas de esta enfermedad pueden mantenerse bajo control.
Fuente principal de la noticia: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares