La FIFA suspendió provisionalmente el sábado a Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), después de que besara a una jugadora tras la victoria de España en la final del Mundial sobre Inglaterra.
El organismo rector del deporte informó en un comunicado que Luis Rubiales, quien se negó a renunciar a pesar de la indignación internacional por el incidente del domingo, sería excluido de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional por un período inicial de 90 días.
La organización anunció el jueves medidas disciplinarias contra Rubiales. La decisión del sábado también prohibió al presidente y a la RFEF, que ha amenazado con acciones legales por las acusaciones, contactar a la jugadora en el centro de las acusaciones, Jenni Hermoso.
En declaraciones difundidas el viernes, la mediocampista expresó que nunca consintió el beso que el director le dio, y agregó que ella y su familia habían sido presionadas para apoyar públicamente a Rubiales.
Decenas de jugadoras de la selección femenina de España han dicho que se negarán a jugar más partidos hasta que la RFEF, destituya al presidente de su cargo.
Rubiales también enfrentó críticas por agarrarse la entrepierna al final de la final del Mundial mientras la reina Letizia de España y la princesa Sofía, de 16 años, estaban cerca.
La posición de Luis Rubiales
Rubiales informó el viernes en una reunión de emergencia de la federación española que no dimitiría, alegando que estaba siendo atacado por “falsas feministas” y sosteniendo que el beso fue “espontáneo, mutuo, eufórico y consensuado”.
También sugirió que Hermoso había iniciado el beso levantándolo del suelo y había aceptado el beso cuando él se lo pidió.
“Como se ve en las imágenes, nunca consentí el beso que me dio, y por supuesto, nunca tuve la intención de levantar en el aire al presidente”, respondió Hermoso en un comunicado difundido por el sindicato de jugadores Futpro. “No tolero que se desconfíe de mi palabra y menos aún de la invención de palabras que nunca dije”.
La RFEF, sin embargo, ofreció su respaldo a Rubiales, afirmando en un comunicado: “Las pruebas son concluyentes, el señor presidente no ha mentido”.
El organismo amenazó con emprender acciones legales por “mentiras” contra Rubiales y respondió diciendo que los jugadores tenían la “obligación” de jugar si eran selectos para la selección nacional.
Contra Rubiales
Políticos españoles, clubes profesionales y varios otros nombres del mundo del fútbol se pronunciaron en contra de la conducta de Rubiales.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, describió las acciones de Rubiales como “inaceptables” a principios de esta semana, mientras que la viceprimera ministra Yolanda Díaz tuiteó: “Se acabó la impunidad por las acciones sexistas. Rubiales no puede continuar en el cargo”.
Víctor Francos, secretario de Estado de Deportes y presidente del Consejo Superior de Deportes de España, comentó el viernes que el gobierno tenía la intención de presentar una demanda contra Rubiales por una “falta muy grave”, según el periódico español El Mundo.
“Creo que estamos preparados para que este sea el #MeToo del fútbol español y que esto suponga un cambio”, afirmó.
El club de fútbol español Real Madrid dijo en un comunicado el viernes que apoyaba la decisión de Francos, mientras que el FC Barcelona describió la conducta de Rubiales como “totalmente impropia”.
La jugadora estadounidense Alex Morgan expresó que estaba “disgustada” por el incidente y tuiteó su apoyo a Hermoso y a los jugadores españoles.
“Ganar una Copa del Mundo debería ser uno de los mejores momentos en la vida de estos jugadores, pero en cambio se ve ensombrecido por los ataques, la misoginia y los fracasos de la federación española”, escribió.