Un escalofriante episodio ensombreció la bulliciosa ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, justo cuando aumentaba la expectación por el partido inaugural de la Copa Mundial de Fútbol Femenino.
A primera hora de la mañana del jueves, un asaltante armado invadió una obra en construcción esgrimiendo una escopeta, instigando el miedo y el pandemónium. El inquietante enfrentamiento se saldó con al menos dos muertos, entre ellos el pistolero, y múltiples heridos.
La policía neozelandesa confirmó la muerte del atacante a través de su perfil oficial en Twitter.
Los disparos causan pánico entre los transeúntes
Al amanecer en Auckland, en torno a las 7:20 de la mañana, las fuerzas del orden locales empezaron a recibir informes alarmantes de disparos en el interior del edificio en construcción. La portavoz de la policía Anna Thompson autentificó los informes a través de un correo electrónico.
Una multitud de transeúntes y peatones se convirtieron en espectadores involuntarios del estremecedor sonido de los disparos que reverberaban en el paisaje urbano. Rápidamente, las unidades de policía armada convergieron en la escena, sus vehículos imponiendo una presencia dominante. Por razones de seguridad, las autoridades municipales impusieron temporalmente el cierre de carreteras en algunas zonas de Auckland.
El tiroteo se produce cerca del estadio de la Copa Mundial Femenina
El angustioso incidente se produjo paralelamente a los preparativos del primer partido de fútbol de la Copa Mundial Femenina. Las selecciones de Nueva Zelanda y Noruega se preparaban para enfrentarse en el estadio de Eden Park, a unos cinco kilómetros del lugar del tiroteo. El distrito central de negocios de Auckland, centro neurálgico de varios equipos de la Copa Mundial y de un gran número de aficionados, se encuentra incómodamente cerca del lugar del incidente. Cabe destacar que el tiroteo se produjo alarmantemente cerca del alojamiento del equipo noruego y de un festival de aficionados organizado con motivo del torneo.
Mientras la ciudad se prepara para el acontecimiento deportivo mundial, este triste incidente nos recuerda la naturaleza impredecible de la vida, incluso en medio de la expectación y la emoción de una competición deportiva de talla mundial.