El expresidente de Estados Unidos Donald Trump está de nuevo al ruedo y, durante su campaña para lograr la nominación presidencial republicana para las elecciones de 2024, no pudo evitar hacer referencia a Venezuela.
Las polémicas declaraciones del exmandatario se hicieron tendencia en las redes sociales por admitir que se hubiera podido quedar con todo el petróleo de Venezuela, a pesar de que aseguró que es de muy mala calidad.
Trump quiere el petróleo venezolano
«¿Qué les parece que estamos comprando petróleo a Venezuela? Al irme, Venezuela estaba lista para colapsar. ¡Nos habríamos hecho de ella! Hubiésemos tomado todo su petróleo, pero ahora se lo compramos a Venezuela. Estamos haciendo a un dictador muy rico», dijo durante su discurso de campaña en el estado de Carolina del Norte.
Trump se refería al gobierno de Nicolás Maduro, al que no reconoce como legítimo y al que ha impuesto sanciones económicas y diplomáticas desde que llegó al poder en 2017.
«Su petróleo es basura, es horrible. Lo peor que puedes obtener en alquitrán. Es alquitrán y para refinarlo necesitan plantas especiales», afirmó.
Trump enfrenta cargos por filtrar información clasificada
Trump hizo declaraciones sobre Venezuela mientras regresaba a la escena política después de ser acusado por el Departamento de Justicia de filtrar información clasificada a su asistente personal Walt Nauta, quien también fue imputado.
Según la acusación, Trump y Nauta retuvieron ilegalmente documentos relacionados con la seguridad nacional y los ocultaron o destruyeron para evitar su entrega al Congreso o a la justicia.
Trump negó cualquier irregularidad y calificó la investigación como «un golpe político» y «un abuso de poder» por parte del gobierno de Joe Biden.
«Nuestra gente está enfadada», dijo Trump, quien se enfrenta a un total de 37 cargos, incluyendo 31 por retención voluntaria de información de defensa nacional.
Trump recibe apoyo de sus aliados republicanos
En su campaña para las elecciones de 2024, Trump cuenta con el respaldo de muchos líderes republicanos que han salido en su defensa ante los cargos que enfrenta.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, acusó al Departamento de Justicia de usar la ley federal como arma y prometió que, si es elegido presidente, traerá responsabilidad al DOJ, eliminará el sesgo político y acabará con la politización de una vez por todas.
El exvicepresidente Mike Pence pidió al fiscal general Merrick Garland que «deje de esconderse detrás del fiscal especial y se presente ante el pueblo estadounidense» para explicar «esta acción sin precedentes».
«También necesitamos escuchar la defensa del expresidente para que cada uno de nosotros pueda hacer su propio juicio», dijo Pence a los asistentes a la convención republicana de Carolina del Norte.
El exvicepresidente instó al público a «tener paciencia» mientras el sistema de justicia sigue su curso y a rezar por Trump y su familia.
