Tras un misterioso accidente aéreo, el presidente ruso Vladimir Putin ha presentado una directriz que obliga a los mercenarios de Wagner y a otros contratistas militares privados (CMP) a jurar lealtad al Estado ruso. El decreto entró en vigor el pasado viernes.
El juramento exige a todos los individuos que se unan a unidades de voluntarios o contribuyan a las tareas asignadas a las Fuerzas Armadas rusas, que juren lealtad a Rusia y a sus militares.
También incluye una cláusula por la que estas personas se comprometen a defender la independencia y el orden constitucional de Rusia con dedicación y valentía.
El texto exige a los paramilitares que se comprometan a obedecer diligentemente las órdenes de sus jefes. El decreto presenta este juramento como un método para reforzar los cimientos morales y espirituales de la defensa de Rusia.
La medida del presidente Putin supone un intento del Estado de reforzar el control sobre Wagner y otras empresas militares privadas similares.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso había fijado el 1 de julio como fecha límite para que los grupos mercenarios firmaran contratos militares. Esta medida había disgustado a Yevgeny Prigozhin, el difunto líder del grupo Wagner.
Tras la supuesta insurrección fallida de Prigozhin a finales de junio, los combatientes de Wagner que no participaron en la rebelión han sido integrados en el ejército ruso regular.
El decreto se firmó después de que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desmintiera los rumores aparecidos en los medios de comunicación occidentales sobre el asesinato de Prigozhin por orden gubernamental.
Prigozhin era multimillonario y antiguo proveedor de alimentos del Kremlin reconvertido en empresario de grupos mercenarios.
El presidente Putin reconoció el fallecimiento de Prigozhin el jueves, reconociéndolo como un “empresario de talento” con intereses en varias industrias, como el petróleo, el gas, los metales preciosos y las gemas. También mencionó que Prigozhin era un hombre de destino complejo que cometió varios errores graves.
A pesar de que las autoridades rusas de aviación afirman que Prigozhin viajaba en un avión privado que se estrelló al noroeste de Moscú, aún no se ha confirmado oficialmente que se hayan encontrado o identificado sus restos. La causa del accidente sigue siendo un misterio.
El Pentágono estadounidense y la inteligencia militar británica han indicado que es muy probable que Prigozhin muriera en el accidente. Junto a él iban Dmitry Utkin, un comandante de Wagner con un pasado dudoso, y el jefe de logística Valery Chekalov.
La desaparición de las tres principales figuras de Wagner deja un vacío de poder en la organización mercenaria. Esta fuerza privada es mundialmente conocida por prestar apoyo militar a cambio de dinero y metales preciosos, operando en minas de oro y diamantes de países como la República Centroafricana, donde Rusia pretende ampliar su influencia.
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