Porcha Woodruff es una mujer de Detroit que presentó una demanda contra la ciudad y un detective de la policía por una detención injusta relacionada con el uso erróneo de la tecnología de reconocimiento facial.
Woodruff, madre de 32 años, fue detenida por seis agentes de policía en su domicilio mientras preparaba a sus hijos para ir al colegio la mañana del 16 de febrero. Los cargos que se le imputaban eran robo y sustracción de vehículo.
A pesar de su visible embarazo de ocho meses, los agentes procedieron a la detención, dejando a Woodruff en estado de shock.
Los documentos judiciales exponen la identificación errónea en una ronda de reconocimiento fotográfica relacionada con un caso de robo y sustracción de vehículo como la causa fundamental de la detención injusta.
¿Cómo las autoridades de Detroit se equivocaron?
Según la demanda, los sucesos iniciaron el 29 de enero, cuando la víctima mantuvo relaciones sexuales con una mujer que había conocido. Más tarde visitaron una gasolinera BP donde ella se relacionó con varios individuos. Posteriormente, la persona fue atracada a punta de pistola por un hombre que había interactuado con la mujer en la gasolinera, y le robaron el coche.
Su teléfono, robado durante el incidente, fue devuelto a la gasolinera unos días después.
La detective LaShauntia Oliver, asignada al caso, figura como acusada en la demanda. Al parecer, la detective utilizó tecnología de reconocimiento facial en las grabaciones de vídeo de la gasolinera, identificando erróneamente a Woodruff como la mujer que devolvió el teléfono.
La demanda subraya que el informe de Oliver no mencionaba el embarazo de la sospechosa. Además, cuando se detuvo a un hombre en relación con el robo del coche, Oliver no le presentó la foto de Woodruff para su identificación.
Además, la víctima identificó a Woodruff por una foto de hace ocho años utilizada en una rueda de sospechosos. A pesar de tener acceso a la licencia de conducir actual de Woodruff, la demanda alega que Oliver utilizó esta foto obsoleta.
Durante su detención, Woodruff y su prometido imploraron a los agentes que confirmaran si la sospechosa estaba embarazada, petición que los agentes ignoraron.
Tras su detención, Woodruff fue acusada y puesta en libertad bajo fianza personal de 100 mil dólares. Luego de ser liberada acudió a un centro médico debido a problemas de salud derivados del incidente, como una frecuencia cardiaca baja y contracciones inducidas por el estrés.
El juicio concluyó el 6 de marzo, cuando la fiscalía del condado de Wayne retiró la acusación contra Woodruff por falta de pruebas.
El jefe de la policía de Detroit, James E. White, expresó su preocupación por las acusaciones y declaró: “Nos estamos tomando estas acusaciones muy en serio. Sin embargo, no podemos hacer más comentarios en este momento debido a la investigación en curso.
