La reciente oleada de objetos derribados en el espacio aéreo norteamericano ha suscitado muchas preguntas.
Solo en la última semana, cuatro objetos han sido abatidos por cazas estadounidenses. Se trata de un aumento drástico con respecto a la tasa habitual de este tipo de sucesos, y ha dejado a muchos preguntándose qué está pasando.
El primer caso: un globo chino derribado frente a las costas de Carolina del Sur.. Los otros tres objetos no fueron identificados y cayeron abatidos.
Desde el viernes han surgido estos incidentes: sobre el lago Hurón, Canadá, y el Golfo de México, respectivamente
“Todavía no hemos podido evaluar definitivamente cuáles son estos objetos más recientes”, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en una sesión informativa en la Casa Blanca este lunes.
En la misma conferencia, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre indicó que ha habido preguntas y preocupaciones sobre la posibilidad de un ataque extraterrestre:
“No hay, de nuevo, ningún indicio de alienigenas o actividad extraterrestre con estos recientes derribos”, subrayó.
No es una duda descabellada, pues un último informe del Pentágono ha recopilado 356 casos en 17 meses de avistamientos.
La mayoría son objetos identificados como globos, drones, pero el mismo Pentágono reconoce que hay muchos que tienen “características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales”, lo que hasta ahora les impide clasificarlos.
El domingo, Charles Schumer, líder de la mayoría del senado estadounidense, declaró que era muy probable que el segundo y el tercer objeto fueran pequeños globos.
Sin embargo, el general Glen VanHerck, jefe del Norad, se negó ese mismo día clasificarlos como globos. Recalcó que se refieren a ellos como “objetos” por una razón específica.
A pesar de ello, reconoció que no podía determinar cómo se mantenían suspendidos en el aire, pero especuló con la posibilidad de que contuvieran un globo o algún tipo de sistema de propulsión. Por el momento, solo el primer objeto se ha relacionado con China.
Se espera que el presidente Joe Biden rompa el silencio al respecto, por lo pronto ha mandado a crear un equipo para estudiar los riesgos para la seguridad de estos objetos.
El senador Tom Cotton (republicano por Arkansas) pidió al presidente Biden que se dirija a la nación y responda sobre los “objetos” que han violado el espacio aéreo estadounidense.
¿Qué alcance tienen la implicaciones de estos incidentes?
Según funcionarios que declararon a la agencia AP en calidad de off the record, el gobierno se está esforzando por encontrar un equilibrio entre evitar un pánico innecesario entre la opinión pública y mantener una postura firme frente a China.
A pesar de no disponer de pruebas concretas de que los objetos aéreos en cuestión se utilicen con fines de espionaje, los funcionarios afirmaron que esta posibilidad no puede descartarse por completo.
Además, los objetos volaron a considerables altitudes suponen un riesgo potencial para las aeronaves civiles.
Se espera respuesta del gobierno
La Casa Blanca justificó el derribo de objetos voladores no identificados alegando que suponían un riesgo para la aviación civil.
Además, podría aumentar la preocupación por la privacidad. Existe la posibilidad de que sus datos y actividades se vigilen desde arriba.
Biden encargó al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan que dirigiera “un equipo interinstitucional para estudiar las implicaciones políticas más amplias de la detección, el análisis y la eliminación de objetos aéreos no identificados que planteen riesgos para la seguridad”, indicó también John Kirby este lunes.
En líneas generales, la reciente oleada de objetos dados de baja en el espacio aéreo norteamericano es preocupante.
La situación plantea muchos interrogantes sobre la seguridad y la privacidad en la región.
Por otro lado, el misterio del origen de los objetos voladores genera también dudas aún no resueltas acerca de su origen.
Queda por ver qué el resultado del equipo encargado por Biden y qué hará el Pentágono para esclarecer las dudas.