El sol de verano quemaba el pavimento cerca de las 12:00 pm cuando llegué al Thomas & Mack Center en Las Vegas, Nevada. Desde afuera del lugar se podía sentir la energía típica que se percibe cuando hay un gran evento ocurriendo en esta arena con capacidad para casi 18 mil personas. Al entrar, multitudes caminaban por los pasillos, grupos de amigos conversaban y otros esperaban para comprar los típicos hot dogs y pizzas que venden en este tipo de lugares. Sin embargo, el evento al que fui no era un concierto de Guns N’ Roses, U2 o Metallica (todos estos, grupos que han llenado este recinto en históricos conciertos), o un partido de la NBA (que juega partidos de su Summer League en este centro), sino un evento de eSports: el segundo día del Fin de Semana de Campeonato de la Liga de Call of Duty.
Nunca había asistido a un evento de este tipo y no sabía qué esperar de un campeonato de videojuegos, pero durante los dos días en los que tuve acceso “behind the scenes” a este campeonato, aprendí sobre la pasión que despierta este torneo y sus equipos.
No es un secreto que el mundo de los videojuegos ha sido testigo de la evolución de los torneos que al desarrollarse en un medio electrónico (versus un deporte físico) se llaman eSports. Este fenómeno ya tiene alcance global y uno de los eventos más populares de este movimiento es justamente el Call of Duty League Championship Weekend. Este torneo anual reúne a los mejores jugadores de Call of Duty (CoD) de varios países.
Caminando por las gradas del arena pude ver miles de espectadores (predominantemente jóvenes) gritando emocionados por cada movimiento estratégico y ataque ejecutado por alguno de los equipos que se enfrentaban en el stage. Estos movimientos en el videojuego se observaban en pantallas gigantes con sonido profesional y la narración de analistas de eSports expertos en Call of Duty que como si se tratara de un gol en fútbol, anunciaban cuando un equipo anotaba un punto con lujo de detalles. Todo esto hasta que un equipo recopilaba suficientes puntos para declararse ganador y entonces explotaba todo el recinto en un solo grito.
Con mi acceso tras bastidores, pude seguir a los equipos ganadores al área en donde eran entrevistados por la prensa y al igual que en los deportes tradicionales, estos e-deportistas recibían preguntas sobre su desempeño, su estrategia, sus expectativas para la siguiente ronda e incluso preguntas difíciles como la reflexión sobre errores durante el partido que podría haberles costado el match. Varios periodistas no dudaban en pedirles autógrafos como lo hacen los fans del béisbol por ejemplo, lo que me dejó claro que los integrantes de este torneo son para sus fans tan famosos como un jugador de la NBA lo es para quienes siguen básquetbol profesional.
La versión actual de este encuentro es el resultado de una evolución que comenzó en 2013 cuando nació como un torneo que sirviera como punto de encuentro para la creciente comunidad de jugadores de CoD. Desde entonces el Call of Duty Championship Weekend ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en un evento icónico dentro del mundo de los eSports. Los juegos de Call of Duty han cambiado, con nuevos títulos lanzados casi anualmente, y el torneo ha seguido el ritmo. Además, el premio en efectivo ha aumentado y las transmisiones en vivo del torneo han llegado a millones de espectadores en todo el mundo.
El momento histórico clave para entender el torneo como es un hoy en día se dio en 2020, cuando se creó la Call of Duty League (CDL), una liga profesional que organiza competiciones regulares y culmina con el Call of Duty Championship Weekend. Los equipos representan ciudades y cuentan con el apoyo de organizaciones establecidas en los eSports.
El Call of Duty Championship Weekend no solo es un torneo; se ha convertido en un fenómeno cultural que ha ayudado a moldear la percepción de los eSports. Ha servido de inspiración a jugadores jóvenes, y ha probado que los videojuegos pueden ser más que un pasatiempo, llegando a ser una carrera profesional viable.
Campeones de un nuevo fenómeno
“Los deportes electrónicos son una industria en rápido crecimiento que se centra en videojuegos competitivos. Si eres realmente bueno jugando videojuegos, puedes hacer de ello una carrera”, dijo Daniel Tsay, el gerente general de Call of Duty eSports quien junto a su equipo orquestó este campeonato en Las Vegas. “Lo que sucede es que los videojuegos realmente populares tienen equipos que pagan mucho dinero a los jugadores para salir y competir entre sí y ganar campeonatos. Eso es lo que estamos haciendo aquí en nuestro Campeonato de la Liga de Call of Duty”.
Los equipos que participaron en el Fin de Semana de Campeonato de CoD recorrieron un largo camino para llegar a Las Vegas. “Tenemos 12 equipos en nuestra Liga que han estado compitiendo desde diciembre. Solo ocho de los equipos llegan a este evento de campeonato aquí en Las Vegas, donde compiten por hasta $2.4 millones. Este es un día realmente emocionante para nosotros. Jugamos a lo largo de cuatro días y tenemos visitantes de todo el país. Los 50 estados están aquí. La gente ha viajado desde otras partes del mundo. Y realmente este es un deporte global que a todos les encanta ver”, dijo Tsay a El Tiempo Latino.
Después de uno de los encuentros que ocurrieron durante mi primer día visitando el Campeonato tuve la oportunidad de observar la conferencia de prensa del equipo de Boston, Massachusetts, “Boston Breach”. Comencé a hablar con uno de los jugadores y descubrí que había sido fichado recientemente por la escuadra bostoniana y que había venido desde México (de donde es originario) a competir en Las Vegas.
En el mundo de eSports a Eric Pérez Lozano lo conocen como Snoopy y a sus 18 años forma parte del grupo de jugadores más jóvenes que participan en el torneo. Eric viajó con su mamá, a quien también tuve la oportunidad de conocer.
“Los eSports son parecidos a los deportes tradicionales. Hay fanáticos y toda la emoción de un evento deportivo, solo que obviamente es un videojuego. La cancha son las pantallas. Siento que tienen el potencial para ser igual que el fútbol, pero todavía no llegan a ese punto”, nos explica Eric “Snoopy” Pérez Lozano.
El joven asegura que viajar a este torneo a Las Vegas le ha dado una visión distinta y ha ganado una mejor perspectiva. A pesar de tener 18 años, Eric tiene una larga carrera como jugador de videojuegos ya que empezó a los cinco años después de ver a su hermano jugar. “Desde los 17 empecé a jugar en competencias mientras estaba estudiando en una buena universidad la carrera de medicina. Pero yo sabía que los videojuegos eran lo que realmente me gustaba y que podía tener el potencial para lograr estar aquí en este campeonato”, explica Snoopy. “Hace como tres meses les conté a mis papás y se confundieron un poco así que les expliqué todo en detalle y decidieron apoyarme. En este campeonato estaba mi mamá en el estadio apoyando”.
Detrás de los campeones hay un sistema de apoyo
Verónica Lozano, la mamá de Eric, estaba feliz de haber viajado a Las Vegas acompañando a su hijo y me contó que estaba contenta “porque lo contrataron para el equipo de Boston primero por Challengers, concursó en Toronto y hace algunas semanas antes de este torneo lo ficharon para el Main League para venir al Campeonato”.
¿Y qué piensa la señora Lozano sobre los videojuegos? “Quisiera que los padres latinos vieran que los videojuegos no son tan malos, que pueden ser una carrera realmente para los jóvenes”, explicó. “Yo cuando empecé a ver que mis hijos jugaban videojuegos, los regañaba todo el tiempo. A mi hijo mayor, de hecho le prohibía completamente jugar videojuegos y le pedía que se enfocara en estudiar, pero Eric estuvo insistiendo y era la pelea continua entre él y yo y ahora ha llegado muy lejos”.
La madre de Eric tiene una actitud muy positiva hacia los videojuegos competitivos después de ver que su hijo ha tenido éxito como jugador de eSports. “Lo más importante es que lo veo feliz y veo que puede hacer una carrera con esto. Además de estar ahorita ya como como profesional que era su meta desde chiquito… él me decía ‘mamá, es que yo quiero estar ahí en el stage, así como esos profesionales’”.
La señora Lozano apunta que para un joven, los eSports “no impiden estudiar alguna profesión”. Ella reflexionó que en el caso de Eric, con apenas 18 años recién cumplidos, “él puede estudiar una carrera y ser becado por las universidades americanas por esa habilidad tan grande”.
De hecho Snoopy ya tiene ofertas para estudiar en los Estados Unidos y en Canadá. “Ahora tiene un abanico de oportunidades de qué hacer”.
Eric está abriendo camino a muchos mexicanos y otros jóvenes hispanos que podrían seguir su ejemplo.
La conclusión de un fin de semana emocionante
Durante mi segundo día en el Campeonato observé aún más fans en el centro. Era sábado y la antesala a la gran final del día domingo, cuando se iba a decidir al campeón 2023. Los entusiastas de CoD aprovechaban los breaks para visitar el área de los Challengers que mantenían su propia competencia y acercarse a los puestos de diferentes sponsors relacionados al mundo de los videojuegos. Sin embargo corrían de vuelta a su asiento para no perderse ni un minuto de la acción cuando se enfrentaban equipos.
El domingo, cuarto y último día del campeonato, vio a los New York Subliners vencer a Toronto Ultras en un encuentro de alta tensión. La escuadra neoyorquina se llevó el trofeo y el premio de $1 millón.
Sin duda asistir a este campeonato me dio una perspectiva distinta sobre los eSports. La pasión de los entusiastas de los videojuegos y la maquinaria montada detrás de la organización de este evento, demuestran que esta industria solo crecerá en el futuro.
Quién sabe si en el futuro cercano llegaremos a ver en la ciudad ganadora un desfile organizado para recibir a su equipo de eSports como héroes, como pasa con los equipos de la NBA, MLB o NFL. Ese día quizás no tarde en llegar.
