La introducción de ChatGPT en noviembre del año pasado parecía inicialmente inofensiva para el mercado laboral.
Sin embargo, las capacidades de generación de contenidos del chatbot han provocado el desplazamiento de redactores publicitarios como Olivia Lipkin, que perdió su puesto en una start-up tecnológica cuando los directivos recurrieron a ChatGPT para ahorrar costes.
Los economistas sugieren que los avances de la inteligencia artificial (IA), como ChatGPT, podrían causar la pérdida de cientos de millones de puestos de trabajo, lo que se asemeja a la agitación de la mano de obra durante la revolución industrial.
Los creadores de contenidos de marketing y redes sociales están entre los primeros en sentir este cambio, ya que los chatbots ofrecen opciones rentables para las empresas.
Aunque los expertos sostienen que la escritura generada por IA carece de un toque personal y puede producir contenidos sesgados o inexactos, numerosas empresas están dispuestas a cambiar calidad por reducción de costes.
Los cambios en las compañías por ChatGPT
Sarah T. Roberts, profesora asociada de la Universidad de California en Los Ángeles, afirmó a The Washington Post que incluso los trabajos que antes se consideraban a salvo de la automatización ahora se enfrentan a riesgos.
El rápido avance de la IA generativa ha dado lugar a chatbots capaces de entablar conversaciones fluidas, componer canciones y desarrollar código informático. Esta revolución de la IA pone en peligro a los trabajadores del conocimiento bien remunerados, ya que puede producir textos similares a los humanos por una fracción del coste.
Ethan Mollick, profesor asociado de la Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania, subrayó que esta amenaza tecnológica se dirige a los empleos creativos y de altos ingresos que requieren una amplia formación.
En marzo, Goldman Sachs pronosticó que el 18% del trabajo mundial podría ser automatizado por la IA, siendo los empleos de cuello blanco, como la abogacía, más vulnerables que los puestos de trabajo manual.
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Los empleos más susceptibles
La posible alteración de la mano de obra por la IA ha sido reconocida por la Casa Blanca, que mencionó en un informe de diciembre que la IA podría automatizar tareas “no rutinarias”, exponiendo a nuevos segmentos de la mano de obra a posibles turbulencias.
Mollick cree que es prematuro evaluar el impacto total de la IA en el mercado laboral, pero identifica funciones como la redacción publicitaria, la traducción de documentos y el trabajo paralegal como especialmente susceptibles.
Eric Fein, redactor de contenidos cuyos contratos se perdieron todos por culpa de ChatGPT, se ha matriculado en cursos de técnico de climatización y planea formarse como técnico el año que viene, afirmando que los trabajos de oficios están más “preparados para el futuro”.
La IA no garantiza el éxito de una empresa
Sin embargo, no todas las empresas que han sustituido a empleados humanos por chatbots han tenido éxito. Algunas han encontrado errores y contratiempos, lo que les ha llevado a preguntarse si el ahorro de costes justifica la pérdida de calidad.
Roberts sostuvo que la prisa por adoptar ChatGPT puede conducir a errores costosos y que las empresas deben evaluar el equilibrio entre calidad y coste.
El ascenso de la IA en la creación de contenidos ha obligado a muchos a replantearse sus trayectorias profesionales y adaptarse a un mercado laboral en constante evolución.
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