Cuando el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció su candidatura a la presidencia en Twitter el mes pasado, promocionó la baja tasa de criminalidad de Florida como un logro orgulloso.
Por Weihua Li
“Afirmar que Florida no es segura es una farsa total”, dijo DeSantis en el anuncio.
“Quiero decir, si miras las ciudades de este país, están inundadas de delincuencia. En Florida, nuestra tasa de delincuencia está en su nivel más bajo en 50 años”.
Pero, The Marshall Project descubrió que su declaración se basa en datos delictivos incompletos e irregulares. Aproximadamente la mitad de las agencias que vigilan a más del 40% de la población del estado no figuran en las cifras que el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE) usó para una estimación a nivel estatal.
La participación en la recopilación de datos nacionales es aun menor. Sólo 49 agencias de Florida, que representan menos del 8% de los departamentos de policía, se incluyeron en una base de datos federal del FBI el año pasado, según un análisis del Proyecto Marshall.
Esto significa que más de 500 departamentos de la policía en Florida, incluida la mayoría de las agencias más grandes, como el Departamento de Policía de Miami, la Oficina del Sheriff del Condado de Pinellas y el Departamento de Policía de St. Petersburg, no están presentes en el contexto nacional. La tasa de participación de Florida es la más baja de cualquier estado del país.
Los expertos dijeron que la baja participación de Florida significa que es casi imposible comparar la tasa de delincuencia de Florida con la de otros estados, o comparar las estadísticas de delincuencia actuales de Florida con datos de años anteriores.
“Para hablar con precisión sobre un problema, debemos poder definir el problema correctamente y simplemente no podemos hacer eso con los datos existentes en Florida”, dijo Brendan Lantz, profesor de criminología en la Universidad Estatal de Florida.
“Un portavoz de FDLE dijo que el departamento tuvo que crear estimaciones porque las agencias policiales informaron datos a través de dos sistemas”, agregó Lantz.
“La metodología utilizada por los estadísticos del FDLE es sólida y representa con precisión la tendencia de la tasa de criminalidad en Florida. La metodología utilizada por el FDLE es similar a la utilizada por el FBI”, respondió un portavoz en un correo electrónico.
El portavoz del gobernador remitió las preguntas relacionadas con los datos del crimen a la agencia estatal de cumplimiento y no respondió a otras preguntas.
Faltan 16 condados en los datos sobre delincuencia
La brecha de datos de Florida fue en parte el resultado de la reciente decisión del FBI de modernizar la forma en que recopila información sobre delitos en el país.
Muchos organismos encargados de hacer cumplir la ley quedaron atrapados en la transición del antiguo sistema de recopilación de datos sobre delitos, del sistema de informes resumidos, al sistema nacional de informes basado en incidentes (NIBRS, por sus siglas en inglés) más nuevo.
En años anteriores, casi todas las agencias de policía de Florida enviaron sus datos sobre delitos al estado. Para llenar la brecha de datos, la agencia estatal dijo que tenían que confiar en métodos de estimación para evaluar las tasas de criminalidad de las agencias que no enviaron sus datos en 2021.
La brecha de datos criminales crea un vacío de hechos en todo el estado y la nación, y les da a los políticos el espacio para decir lo que quieran sobre el crimen, dijo Jeff Asher, criminólogo y cofundador de AH Datalytics.
“Se hace mucho más difícil decir, con certeza, lo que está pasando tanto a nivel nacional como también a nivel estatal”, dijo Asher.
El experto agregó que las afirmaciones de DeSantis sobre la sobre la disminución de las tasas de delincuencia en Florida “siguen tendencias nacionales a largo plazo y no deberían ser una sorpresa para el público”.
Tanto los delitos contra la propiedad como los delitos violentos han disminuido a nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Victimización por Delitos, un programa del Departamento de Justicia que encuesta a 150 mil hogares sobre los delitos que les sucedieron.
En general, las tendencias delictivas de Florida se alinean con las nacionales. Si bien los expertos dicen que los datos de delincuencia actuales de Florida no se pueden comparar con los datos de años anteriores, DeSantis tiene razón en que la tasa de delincuencia general del estado tenía una tendencia a la baja antes de 2021.
A medida que los asesinatos aumentaron en ciudades como Nueva York y Chicago durante la pandemia, Miami y Orlando también vieron aumentos en los asesinatos.
Florida refleja una disminución nacional en el crimen
Si bien el nuevo sistema de datos delictivos del FBI eventualmente permitirá a los criminólogos y policías analizar las tendencias delictivas con mayor detalle, la baja participación de Florida tanto a nivel nacional como estatal lo convierte en un caso atípico.
Muchas agencias de aplicación de la ley en Florida dijeron que están en el proceso de transición de su sistema de gestión de datos, aunque el proceso suele ser complicado y puede llevar años.
Por ejemplo, un portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Hillsborough, la segunda agencia más grande del estado que presta servicios en el área de Tampa, dijo que el departamento ya había comenzado a enviar datos sobre delitos al estado a través del nuevo sistema de datos, pero se detuvo cuando el personal notó errores en el tablero de estado.
Los números del departamento fueron consistentemente más altos que los que presentó el condado, dijo el portavoz, y la oficina del alguacil planea reanudar el envío de datos una vez que el estado corrija los errores.
En la Oficina del Sheriff del Condado de Orange, la tercera agencia de aplicación de la ley más grande del estado, un portavoz señaló que el proceso de años para cambiar su sistema de gestión de registros de delitos está casi completo y que el nuevo sistema estará en línea para el otoño.
Por su parte, un portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach aseguró que la agencia actualmente está enviando datos a través del sistema anterior y trabajando para usar el nuevo sistema “en el futuro”.
Florida ocupa el último lugar en reportar datos de delitos al FBI
No son solo datos sobre delincuencia. En Florida, funcionarios públicos actuales y anteriores señalaron ejemplos en los que la administración DeSantis alteró o usó datos para obtener ganancias políticas.
Recientemente, el Tampa Bay Times informó que la elección de DeSantis para el director general de salud de Florida, Joseph Ladapo, omitió datos claves de un análisis estatal para respaldar sus afirmaciones sobre la vacunación contra el COVID-19.
El verano pasado, DeSantis destituyó a Andrew Warren, el fiscal estatal elegido dos veces del condado de Hillsborough, por “negligencia en el cumplimiento del deber”.
El despido se produjo después de que Warren se comprometiera a no procesar a las personas por someterse a un aborto.
En este sentido, Warren demandó a DeSantis por la decisión. Durante las declaraciones, los asesores del republicano revelaron que la oficina del gobernador trató de encontrar evidencia en los datos de delincuencia del estado para respaldar la decisión de despedir a Warren.
Un juez federal dictaminó que la remoción fue ilegal, pero dijo que el tribunal no tiene la autoridad para reinstalar a Warren.
“Las motivaciones determinantes de la suspensión fueron el interés en destituir a un fiscal reformista, un fiscal cuyo desempeño no coincidía con la agenda de orden público del gobernador, y el beneficio político que resultaría”, escribió el juez en su decisión.
Warren, ahora exfiscal, dijo que los datos estatales de Florida muestran que la delincuencia ha disminuido en el condado desde que asumió el cargo en 2016.
Menos del 5% de la población del condado estaba cubierta en los datos estatales de delincuencia en 2021 porque las principales agencias policiales, como la oficina del alguacil del condado de Hillsborough, faltaba; lo que significa que las tendencias delictivas en Hillsborough no se pueden comparar con otros condados de Florida.
“Cuando no hay datos, le da a la gente la licencia para decir lo que quiera”, dijo Warren.
Esta historia fue producida por The Marshall Project y revisada y distribuida por Stacker Media.
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