La Corte Suprema paralizó el plan de condonación de préstamos estudiantiles por valor de 400.000 millones de dólares propuesto por la administración Biden. Esta decisión ha dejado a los prestatarios de préstamos estudiantiles ante la inminente devolución de sus préstamos, que deben reiniciarse a finales de esta temporada de verano.
La mayoría conservadora del Tribunal Supremo, en una decisión dividida por 6-3, sostuvo que la administración Biden se había excedido en su autoridad con esta propuesta de condonación de la deuda. Esta sentencia, que puso fin de hecho a la ambiciosa iniciativa de condonación de la deuda, fue anunciada el año pasado por el Presidente Joe Biden.
El Tribunal Supremo subrayó la necesidad de contar con la aprobación del Congreso antes de lanzar un programa tan costoso. También desestimó las interpretaciones de la ley bipartidista HEROES de 2003 que daban a entender que otorgaba al Presidente la autoridad para promulgar un plan de este tipo.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, en representación de la mayoría del tribunal, escribió: “Seis Estados demandaron, argumentando que la Ley HEROES no autoriza el plan de cancelación de préstamos estudiantiles. Estamos de acuerdo”.
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La magistrada Elena Kagan, acompañada por los otros dos magistrados liberales del tribunal, escribió un voto en contra. Argumentó que el fallo de la mayoría esencialmente socavaba el juicio conjunto de los poderes Legislativo y Ejecutivo, extinguiendo así la posibilidad de condonación de préstamos estudiantiles para 43 millones de estadounidenses.
En un principio, la Administración actual había previsto que los reembolsos de los préstamos estudiantiles se reanudaran a finales de agosto. Esto formaba parte del acuerdo para elevar el techo de la deuda, tras una pausa en los pagos desde el comienzo de la crisis COVID-19 más de tres años antes.
El plan de Biden, ahora anulado, habría condonado 10.000 dólares de la deuda de préstamos estudiantiles a las personas con ingresos inferiores a 125.000 dólares o a los hogares con ingresos inferiores a 250.000 dólares. Además, los beneficiarios de las becas Pell, por lo general aquellos con grandes necesidades económicas, habrían recibido otros 10.000 dólares en concepto de condonación de la deuda.
La administración reveló que 26 millones de personas habían solicitado el alivio, y que 43 millones cumplían los requisitos para acogerse al programa. El coste estimado del plan era de 400.000 millones de dólares distribuidos a lo largo de treinta años.