Estados Unidos concedió parole humanitario a los 222 nicaragüenses que arribaron el jueves al aeropuerto de Dulles en Virginia, después de ser expulsados de su país por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Emily Mendrala, subsecretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado (DOS) confirmó, además, que todos los liberados fueron procesados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
“Estados Unidos organizó el transporte de estos individuos, una vez que fueron liberados de la custodia de Nicaragua. Todos entraron al país bajo parole humanitario por un período de dos años. Todos ellos salieron voluntariamente y aceptaron viajar a Estados Unidos”, explicó Mendrala en conferencia de prensa.
La mayoría de los liberados estuvieron detenidos más de dos años por haber “expresado” su opinión contraria al régimen dirigido por el presidente Ortega y la vicepresidenta, su esposa, Rosario Murillo.
Entre los desterrados se encuentra un ciudadano estadounidense, la excandidata a la presidencia, diversos líderes políticos, dirigentes sandinistas y estudiantes, que fueron encarcelados arbitrariamente sin acceso al debido proceso jurídico.
Pese a que la representación diplomática estadounidense había realizado llamados a Ortega para que liberara a los presos políticos, Mendrala confirmó que no hubo ninguna negociación para que este grupo fuera sacado de la cárcel.
“El gobierno de Nicaragua decidió unilateralmente liberar a los prisioneros. No hubo ninguna negociación”, afirmó la funcionaria.
El jueves en la noche, cuando los nicaragüenses todavía estaban siendo procesados en el aeropuerto de Dulles, Ortega, celebró en cadena nacional que tras la expulsión Nicaragua se liberó de “golpistas y terroristas” entrenados por Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Estado, esta acción no cambiará las políticas de sanciones y medidas hacia el gobierno de Ortega y los funcionarios señalados por corrupción, violaciones a derechos humanos o acciones antidemocráticas.
¿Qué pasará con los nicaragüenses?
Mendrala recalcó que todas las personas que arriban al territorio estadounidense lo hicieron por voluntad y en consenso. Sin embargo, aclaró que no todos se quedarán en el país y que Estados Unidos está coordinando con otros estados el traslado.
“Algunos tienen familiares en el país y están en el proceso de conectarse con ellos. Otros tienen vínculos con terceros países de la región o en Europa. Hemos estado en comunicación con México y España, tenemos servicios legales y consejeros para que puedan explorar las opciones que tienen disponibles”, acotó Mendrala.
Además, la funcionaria dijo que aquellos que tienen familiares en cualquier estado del país pueden acogerse al programa de parole habilitado recientemente por la Administración del presidente Joe Biden, para nicaragüenses, venezolanos y cubanos.
De los presos desterrados, dos no aceptaron viajar hacia Estados Unidos, entre ellos el obispo católico Rolando Álvarez de la Diócesis de Matagalpa, quien ha sido una de las voces más críticas en contra de los Ortega Murillo.
Desde sus sermones, el religioso condenó las violaciones a derechos humanos cometidas por los cuerpos de seguridad y por miembros del régimen.