Con la candidatura de Joe Biden anunciada oficialmente, los altos funcionarios de la Casa Blanca están moviéndose deprisa para avanzar una estrategia que eleve la imagen y la aprobación de la Vicepresidenta Kamala Harris.
Aunque los índices de aprobación de Biden y Harris no superan el 50%, Harris se ha mantenido estancada por encima del 35% durante la gestión de ambos, reseñó Axios.
Biden ha estado entre el 40% o un poco más.
Con el anuncio de reelección, es probable que Harris enfrente más escrutinio que nunca en la campaña de 2024 dada la edad del presidente. El demócrata cumpliría 82 años el día de la toma de posesión de 2025.
La importancia de la vicepresidenta
Según señala Axios, no hay ninguna posibilidad de que Biden reemplace a Kamala en la candidatura. Sustituirla sería admitir que cometió un error en la decisión más importante que tomó como candidato.
- Por lo tanto, la Casa Blanca y el equipo de campaña están trabajando para darle un impulso a Harris, algo que sus aliados creen que se debía hacer desde hace tiempo.
- En el video de su anuncio de campaña, se mostraron varias escenas de Harris y Biden juntos, así como reuniones a solas con los votantes.
- Harris también aparece de manera destacada con Biden en la página de inicio del renovado sitio web del presidente.
La asesora principal de Biden y una de las funcionarias más poderosas del ala oeste, Anita Dunn, encargó a los equipos de la Casa Blanca que programen más eventos con Harris en los que se promuevan causas populares demócratas, como el gasto en infraestructura y el derecho al aborto.
Esto representa un gran cambio con respecto a como fueron los primeros años de Biden, cuando había desconfianza mutua y ataques anónimos entre el equipo del vicepresidente y el ala oeste.
Las dificultades de Harris
Axios señala que la vicepresidenta ha frustrado a muchos de sus principales asesores. Al inicio, Biden cargó a Harris con problemas “sin salida” como la inmigración y un proyecto de ley de derechos electorales estancado.
- Harris ha sufrido frecuentes cambios de personal y rara vez se le han confiado asignaciones de alto perfil.
- Según aliados, la vicepresidenta se ha enfrentado con sexismo y racismo y argumentan que la Casa Blanca no ha ayudado lo suficiente.
- Por su parte, los detractores dicen que sus índices de aprobación son autoinfligidos y han mencionado pasos en falso en entrevistas de alto perfil.
