Washington Report News
Sin categoría

La frágil economía mundial

Las reuniones del Banco Mundial y el FMI deben abordar los riesgos financieros y climáticos.

Opinión de la Junta Directiva del Financial Times

En los últimos tres años, la economía mundial ha sufrido una serie de sobresaltos sin precedentes. Después del golpe que significó la pandemia, la invasión rusa de Ucrania generó un trastorno adicional. Ambos eventos contribuyeron a que se produjera una crisis del costo de la vida, lo que llevó a los bancos centrales a subir rápidamente las tasas de interés para contener una inflación galopante. Podría decirse que el sistema económico internacional ha mostrado una notable resiliencia. Hasta ahora se han evitado las previsiones más pesimistas de una crisis financiera generalizada y una cadena de impagos de deuda por parte de los países de bajos ingresos. Pero la economía mundial está muy dañada. El FMI proyecta las perspectivas de crecimiento mundial a mediano plazo más débiles de los últimos 30 años. Los responsables políticos presentes esta semana en las reuniones de primavera del Banco Mundial/FMI tienen por delante la tarea de estabilizar la economía mundial y encauzarla hacia una senda de mayor crecimiento.

El FMI prevé un crecimiento mundial del 2,8% este año, ligeramente por debajo de las expectativas en enero. También sitúa en un 25% la posibilidad de que el crecimiento caiga por debajo del 2%. De hecho, las presiones sobre los precios están resultando más persistentes de lo previsto y las condiciones económicas se han vuelto más frágiles. Un alto funcionario del FMI advirtió de los riesgos “agudos” para el sistema financiero mundial, y se espera que muchas economías avanzadas se ralenticen este año debido a que las altas tasas de interés restringen el crédito. Para volver a encarrilar la economía mundial habrá que hacer frente a varios riesgos apremiantes.

Aunque ha regresado cierta calma al sistema bancario tras la quiebra de tres bancos estadounidenses y la adquisición de emergencia de Credit Suisse por parte de UBS en marzo, los mercados financieros siguen en terreno inestable. Los bancos centrales vislumbran el final de este ciclo de alzas de tasas, pero la rápida reversión de una década de dinero barato está dejando al descubierto vulnerabilidades. Preocupan el impacto de las elevadas tasas de interés en el sector inmobiliario comercial y en el sector no bancario. Los banqueros centrales se enfrentan a una difícil situación: deben evitar una mayor inestabilidad y garantizar que la elevada inflación no se consolide.

Al mismo tiempo, el encarecimiento de los costos del endeudamiento está afectando a los países en desarrollo, que han acumulado enormes deudas para hacer frente a la pandemia y a los elevados precios de los alimentos y de la energía, lo que se agrava debido a la solidez del dólar. Alrededor del 60% de los países de bajos ingresos corren un alto riesgo de tener problemas con la deuda o ya los han tenido. Los países más pobres también enfrentan las mayores facturas por el servicio de la deuda externa en 25 años.

La elevada carga de la deuda complica la tarea de los países en desarrollo, que necesitan más de 2tn (millones de millones) de dólares anuales de aquí a 2030 para reducir las emisiones y hacer frente a los daños del cambio climático. Es primordial redoblar los esfuerzos para abordar el calentamiento global a fin de evitar que la población de los países pobres caiga aún más en la pobreza, e impulsar el crecimiento y la creación de empleo. Los riesgos geopolíticos también minan las perspectivas mundiales. El FMI considera que el costo a largo plazo de la fragmentación del comercio, como consecuencia de las tensiones entre EEUU y China, podría rondar el 7% del PIB mundial. Las barreras al comercio, la inversión y la transferencia de tecnología limitarían el crecimiento, sobre todo en los países más pobres.

Los responsables políticos tendrán que mitigar estos riesgos. Los reguladores deberán permanecer atentos a las repercusiones de las altas tasas de interés; la reciente crisis bancaria también debería ser una llamada de atención para mejorar la regulación bancaria y no bancaria. Hay esperanzas de que en las reuniones se pueda avanzar en un marco para reestructurar la deuda de los países en desarrollo de forma ordenada entre los acreedores, incluida China. También son vitales los esfuerzos para que las instituciones financieras internacionales movilicen mayor financiamiento para abordar el cambio climático, tanto mediante un uso más eficiente de sus balances como a través de asociaciones del sector privado. Los retos complejos y conectados que enfrentan los países requieren de una respuesta mundial ambiciosa y cooperativa. Las reuniones de esta semana son un momento crucial para poner eso en marcha.

La Junta Directiva

Derechos de Autor – The Financial Times Limited 2021.

© 2021 The Financial Times Ltd. Todos los derechos reservados.  Por favor no copie y pegue artículos del FT que luego sean redistribuidos por correo electrónico o publicados en la red.

Lea el artículo original aquí.

últimas noticias


NBA Playoffs: Los resultados del segundo día del torneo play-in


Coco: el primer perro tratado por alcoholismo


Real Madrid se impone al Chelsea en la Champions League


Falso: estas imágenes no muestran personas convertidas en zombis por “un nuevo virus” en China


Maluma y Pipe Bueno sorprendieron a fanáticas con este video


En vídeo


YouTube video

Sucesos


YouTube video

Política


YouTube video

Nacional

Enlace a la fuente

Notas relacionadas

Público de The View desafió en vivo al senador reopublicano Ted Cruz

Washinton Report News

Lo que significa (y no) la nueva medida de Biden sobre la marihuana

Washinton Report News

Las mujeres que viven en países pobres tienen más probabilidad de sufrir demencia

Washinton Report News