Reducciones prolongadas probablemente aumentarán las tensiones con la Casa Blanca.
Los precios del petróleo subieron por encima de $90 por barril por primera vez en 2023 el martes, porque Arabia Saudita y Rusia dijeron que extenderían sus recortes voluntarios de producción y exportación hasta fin de año.
Arabia Saudita, que lidera el ampliado cartel OPEP+ junto con Rusia, ha reducido un millón de barriles adicionales al día del mercado global desde julio, en lo que originalmente se había anunciado como una medida temporal.
Pero después de haber extendido previamente el recorte hasta finales de septiembre, los medios estatales sauditas informaron que el reino mantendría su reducción de un millón de barriles por día hasta finales de diciembre, citando al Ministerio de Energía.
Rusia ha implementado sus propios recortes voluntarios en las exportaciones en los últimos meses, y el viceprimer ministro Alexander Novak añadió el martes que su reducción de 300,000 b/d en las exportaciones se mantendría hasta fin de año.
Este movimiento, que amenaza con reavivar las preocupaciones inflacionarias a nivel mundial, es el último esfuerzo de dos de los mayores productores de petróleo del mundo para impulsar los precios a pesar de que gran parte del mundo está lidiando con costos energéticos más altos.
Es probable que aumente las tensiones con la Casa Blanca, que ha criticado al reino por colaborar estrechamente con Rusia, a pesar de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú y su uso político de las provisiones de gas natural a Europa.
La administración Biden está interesada en mantener los precios de la gasolina bajo control antes de las elecciones presidenciales del próximo año, donde la inflación y los costos del combustible ya se han convertido en áreas de ataque por parte del Partido Republicano.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de EEUU, dijo después del anuncio de Arabia Saudita el martes que el presidente Joe Biden estaba enfocado en hacer “todo lo posible con su conjunto de herramientas para poder obtener precios más bajos para los consumidores en las bombas de gasolinas en Estados Unidos”.
Pero dijo que no había planes para una reunión bilateral con el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, en la cumbre del G20 de este fin de semana en Nueva Delhi y que el anuncio del martes no cambiaría eso.
Bob McNally, presidente de Rapidan Energy y exasesor energético de la Casa Blanca, dijo que los recortes parecen diseñados para demostrar la “unidad” de Arabia Saudita y Rusia en la política petrolera y para limitar el riesgo de una desaceleración en el crecimiento económico mundial que afecte al precio del crudo.
“Salvo una fuerte recesión económica, estos recortes de suministro generarán déficits profundos en los saldos mundiales de petróleo y deberían impulsar los precios del petróleo crudo por encima de $90 por barril”, agregó McNally.
El crudo Brent, referencia internacional, cerró al alza un 1.2 por ciento en $90.04 el martes, rompiendo la marca de $90 por barril por primera vez desde noviembre. El marcador estadounidense West Texas Intermediate cerró en $86.69, con un margen similar de aumento.
Figuras de la industria temen que el presidente ruso Vladimir Putin intente utilizar el suministro de petróleo para influir en las elecciones de Estados Unidos, ya que candidatos potenciales como el expresidente Donald Trump han sugerido que intentarán hacer que Ucrania negocie con Moscú.
Arabia Saudita también tuvo una relación cercana con Trump, quien hizo del reino su primera visita al extranjero en 2017 antes de abandonar el acuerdo nuclear con Irán. El príncipe heredero, el líder de facto del reino, también quiere un precio del petróleo más alto para ayudar a financiar su programa de reforma económica.
Su medio hermano, el príncipe Abdulaziz bin Salman, es el ministro de energía de Arabia Saudita y ha puesto la política petrolera del reino en una posición más decidida, a pesar de la presión de Estados Unidos para aumentar la producción y enfriar la inflación.
Dan Pickering, director de inversiones en Pickering Energy Partners, dijo que Arabia Saudita estaba claramente “comprometida” con un precio más alto y quería asegurarse de que el crudo no retrocediera. Brent ha subido alrededor del 15 por ciento desde que los recortes entraron en vigor a principios de agosto.
“La extensión de este recorte demuestra que Arabia Saudita se lo toma en serio”, dijo Pickering. “El precio mínimo para el crudo… está subiendo”.
Los medios estatales de Arabia Saudita dijeron que la decisión seguiría siendo revisada mensualmente, pero enfatizó que la producción podría ser revisada al alza o a la baja, lo que indica que el reino no ha descartado más recortes de producción.
Su producción se ha reducido de aproximadamente 10.5 millones de b/d en abril a alrededor de 9 millones de b/d, a través de una combinación de objetivos de producción mandatados por OPEP+ y sus recortes voluntarios.
El último anuncio significa que la producción de petróleo de Arabia Saudita probablemente permanecerá en 9 millones de b/d hasta finales de diciembre, un 25 por ciento menos que su capacidad máxima de 12 millones de b/d.
David Sheppard y Tom Wilson en Londres, Myles McCormick en Houston
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