La película Barbie, dirigida por la hábil Greta Gerwig, ha dejado una huella impactante en la historia del cine al acumular más de 1 mil 030 millones de dólares en todo el mundo, según cifras de Warner Bros.
Este logro distingue a Gerwig como la primera mujer directora en solitario que consagra una película de mil millones de dólares.
Paul Dergarabedian, analista principal de medios de comunicación de Comscore, comentó a CNN que sólo unas 50 películas han alcanzado el hito de los mil millones de dólares, sin tener en cuenta la inflación.
La trayectoria de la película fue presagiada por su estratégica campaña de marketing, que hizo que Barbenheimer se convirtiera en parte de la jerga cotidiana junto con su estreno simultáneo con Oppenheimer.
Margot Robbie, productora y protagonista de la película, predijo este increíble éxito durante una reunión con el estudio. Afirmó con humor que podría haber exagerado el potencial de la película, pero su previsión ha demostrado ser acertada.
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El éxito mundial de Barbie
El triunfo mundial de Barbie se vio impulsado por la recaudación de taquilla en varios de los mayores mercados cinematográficos del mundo, como el Reino Unido, México y Australia.
Además de en estos mercados, la película también funcionó notablemente bien en China, el segundo mercado más grande del mundo que se ha vuelto cada vez más independiente con el paso del tiempo.
Michael Berry, director del Centro de Estudios Chinos de la UCLA, observó que, aunque Barbie no tiene en China el atractivo generacional de Transformers y las series de superhéroes de Marvel, su condición de icono mundial ha ofrecido una sólida base para su reconocimiento en todo el mundo.
Berry también destacó que la película atrae hábilmente a un público diverso, desde jóvenes soñadores hasta espectadores maduros que disfrutan de su compleja narrativa llena de ironía, humor, insinuaciones sexuales y alegorías.
La popularidad de la película va más allá de los coloridos disfraces de Barbie, y atrae al público con profundas preguntas existenciales.
Shawn Robbins, analista jefe de BoxOffice Pro, afirmó que el éxito de la película se atribuye en parte a su capacidad para conectar con los debates actuales sobre los roles de género y el empoderamiento femenino, que se extienden más allá de las fronteras internacionales.
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