Los sucesos que ocupa a la policía local de Luisburgo, en el sur de Alemania, son: el robo de una máquina de chicles con poemas, el daño de 8 vehículos (buscan testigos), el tráfico en el sistema ferroviario y un tiroteo en la planta de una ciudad vecina (a 37 kilómetros).
Dos meses después del ataque armado en una iglesia de Testigos de Jehová en Hamburgo, se registra una balacera en Sindelfingen, en el estado de Baden-Württemberg. Es una ciudad de unos 60 mil habitantes.
Un hombre de 53 años entró en una sala de producción del consorcio automovilístico Mercedez-Benz y abrió fuego sobre las 7:45 a.m. (1:45 a. m. EST). La policía de Luisburgo informó que las dos víctimas fatales tenían 44 años.
El fiscal de Stuttgart confirmó este dato. Según Mercedes-Benz, ambos fallecidos eran empleados de un proveedor de servicios externo.
Pese a que la policía de Luisburgo sostiene que no hubo heridos la DW afirma que hay dos.
Agentes de seguridad de Mercedez-Benz caputaron al asaltante en el pasillo y lo entregaron a la policía. La sala fue evacuada, y se revisaron y aseguraron las instalaciones de la fábrica. Se constató que no había peligro para la población, reseñó DW.
El consorcio automovilístico expresó estar conmocionado y entristecido. Vía Twitter envío las condolencias a las familias y colegas de las víctimas. Pasadas las 2:30 p.m. (8:30 a.m.), Mercedes reiteraba que no había heridos.