El exsenador Andy Sanborn está siendo acusado de gastar el préstamo de ayuda por COVID-19 en automóviles lujosos.
Sanborn fue acusado el miércoles de mentir para obtener un préstamo para atender la emergencia del COVID-19 para su casino y la compra de autos de lujo para él y su esposa, una líder republicana en la Cámara de Representantes de New Hampshire.
Las acusaciones contra el exsenador fueron anunciadas por la oficina del fiscal general, que examina a los propietarios de negocios de juegos benéficos cada cinco años.
El exsenador de New Hampshire es propietario del Concord Casino y estaría buscando abrir un lugar mucho más grande. Sin embargo, la comisión de la lotería estatal ahora está tomando medidas para “prohibirle de manera permanente operar estos negocios”.
De acuerdo a la investigación, Sanborn obtuvo de manera fraudulenta hasta $844 mil en fondos de la Administración de Pequeñas Empresas entre diciembre de 2021 y febrero de 2022.
Los casinos y las instalaciones de juego benéficas no eran elegibles para tales préstamos, pero Sanborn omitió su nombre comercial, “Concord Casino”, de su solicitud y enumeró su actividad comercial principal como “servicios varios”.
La respuesta de Andy Sanborn
Sanborn señaló que “no está de acuerdo” con las conclusiones de la comisión y agradece la oportunidad de “impugnar” en una audiencia.
“Tengo plena confianza en que nuestras acciones fueron transparentes y en total conformidad con la ley”, afirmó.
El fiscal general John Formella notificó el caso a las autoridades federales y New Hampshire comenzó una investigación federal en su contra.
Formella detalló que “este caso resalta la importancia del papel de las autoridades para mantener la actividad ilegal fuera de la industria del juego benéfico de New Hampshire”.
“Nuestra obligación de proteger al público exige que tomemos medidas contra cualquier persona que haya utilizado su casino regulado para enriquecerse con fondos de los contribuyentes obtenidos de manera fraudulenta”, agregó.
Su carrera como senador
Sanborn cumplió cuatro mandatos en el Senado estatal de New Hampshire antes de postularse para el Congreso en 2018.
Su esposa, Laurie Sanborn, está en su séptimo mandato en la Cámara, donde se desempeña como presidenta del Comité de Medios y Arbitrios.
Al exsenador se le acusa de gastar hasta $181 en dos vehículos de carrera de la exclusiva marca Porsche y $80 mil en un Ferrari para su esposa.
Sanborn también se habría pagado a sí mismo más de $183 mil para el alquiler de sus propiedades en Concord, señaló el fiscal general.